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Fernando León de Aranoa, paladín del cine social

Fernando León de Aranoa, paladín del cine social

Curtido con películas como 'Los lunes al sol' o 'Barrio', el director da el salto internacional con 'Loving Pablo'

Jueves, 8 de marzo 2018

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A finales de los años 90, Fernando León de Aranoa (Madrid, 1968), símbolo del cine social, echaba un pulso a Alejandro Amenábar, baluarte del fantástico hasta el tirón de 'Mar adentro', por ver quién era el cineasta español más taquillero y laureado. El primero, protagonista de estas líneas a propósito del estreno de 'Loving Pablo', inició su carrera con buen pie de la mano de 'Familia' (1996), para muchos su mejor película, acogida de manera discreta por el público pero aplaudida a rabiar por la crítica. Goya a la mejor dirección novel, se adelantó a otros autores contemporáneos con similar temática, partiendo de una idea brillante. Un cumpleaños familiar sirve de excusa para diseccionar las relaciones humanas, las apariencias y los lazos, la soledad y la vida en general. Un debut extraordinario, al que siguió 'Barrio' (1998), el filme que corroboró el talento del realizador y guionista madrileño, siempre crítico con las tropelías y la sinrazón.

Vídeo. Tráiler de 'Barrio'.

León de Aranoa rompió la pana con 'Barrio'. Se llevó la Concha de Plata al mejor director en San Sebastián y tres premios Goya: mejor director, guión y actriz revelación para Marieta Orozco. Se erigió como defensor de las causas sociales de la mano de un drama con mucho humor, marca de la casa. El cartel del filme definía bien sus intenciones: una moto acuática aparcada en mitad de la calle, en una barriada deprimida del extrarradio de Madrid, donde nunca habrá mar. Una metáfora potente que representaba los anhelos, prácticamente imposibles, del joven trío protagonista (Críspulo Cabezas, Eloi Yebra y Timy), tres amigos, compañeros de instituto, con ganas de salir del agujero en el que se encuentran. Con nada que hacer en verano, lejos del centro de la ciudad, sobreviven allí donde no llega el metro dejando atrás la edad del pavo. Los ingeniosos diálogos, escritos con arte, suavizan un duro retrato de la miseria y el clasismo que nos rodea, aquello que no queremos ver.

Cine e injusticias

Convertido en un alabado cronista de la otra España, la de los perdedores y la sufrida clase trabajadora, León de Aranoa dio un paso más allá en su denuncia de las injusticias –desde una posición aburguesada, todo hay que decirlo- con la aplaudida 'Los lunes al sol' (2002), Concha de Oro a la mejor película en San Sebastián. La lluvia de trofeos no tardó en llegar, incluyendo cinco Goyas, entre ellos los otorgados con aparente unanimidad a Javier Bardem y Luis Tosar, como mejor actor y secundario respectivamente. Quizás filmes así alivian nuestra conciencia mientras los problemas siguen ahí fuera. De hecho, lo que cuenta este drama sigue tristemente de actualidad. Gente sin trabajo que no encuentra nada decente y huye hacia delante sumida en una rutina desesperante. Labores precarias y el fantasma del paro. Un reparto sublime corona una película intensa, emotiva, capaz de entretener mientras pone sobre la mesa temas de evidente interés social, con la amistad como columna vertebral y la risa como analgésico. Una obra indispensable que nuestros políticos deberían revisitar por lo menos una vez al mes.

Vídeo. Tráiler de 'Los lunes al sol'.

Acostumbrado a los premios, León de Aranoa, fiel a un cine de personajes, notablemente capacitado para convertir relatos comunes en algo extraordinario, aunque a veces pequen de cierto artificio, no ha cesado en su empeño de señalar lo que está mal. Fue Podemos antes que Podemos, por algo les dedicó un documental: 'Política, manual de instrucciones'. Con su poblada melena recogida en una coleta y la camiseta verde caqui con una estrella roja en el centro (se vendía en el rastro de Madrid con su foto al lado como reclamo), imagen que daba a los medios, apostó por reivindicar la dignidad de las mujer en 'Princesas' (2005), la historia de dos prostitutas barriobajeras en la cuerda floja. Candela Peña, exultante en la piel de una de las resignadas protagonistas, se llevó un Goya. Tanto galardón empezó a encasillar la trayectoria de Fernando, que no dudó en utilizar la música de Manu Chao para rozar peligrosamente el cliché. A gran parte de la crítica se le encendió el piloto de alarma y no pocos se lanzaron sobre el comprometido cineasta al recibir su siguiente apuesta, 'Amador' (2010), un pinchazo en el camino relacionado con la sensación de repetición en su filmografía y no con la calidad cinematográfica de una producción modesta que daba voz a una inmigrante que se busca la vida como cuidadora de un anciano con el que establece una curiosa relación. Acusado de cine estereotipado, incluso impostado, se quedó sin premios y la taquilla se resintió.

Vídeo. Tráiler de 'Princesas'.

Carrera internacional

Tras un periodo de probable reflexión, León de Aranoa dio un volantazo en su periplo artístico y decidió rodar su siguiente filme en inglés, pensando en su distribución más allá de nuestras fronteras. En la internacional 'Un día perfecto' (2015), presentada en la Quincena de Realizadores del festival de Cannes, el realizador madrileño firmaba también el guión, como es habitual, esta vez basándose en la novela 'Dejarse llover', de Paula Farias. Insistía de nuevo en la denuncia de las injusticias sociales y la defensa de los derechos humanos en un proyecto protagonizado por un plantel llamativo. Tim Robbins, Benicio del Toro, Olga Kurylenko y Mélanie Thierry encabezaban el reparto encarnando a un grupo de cooperantes que trabajan en una zona de guerra, en los Balcanes. Como viene siendo usual, el drama y el humor se entrelazan para poner en la picota un hecho alarmante, en este caso un pozo envenenado por un cadáver. Alguien lo ha tirado al fondo para contaminar el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones de kilómetros a la redonda.

Vídeo. Tráiler de 'Un día perfecto'.

Los trabajadores humanitarios deciden solucionar el imprevisto, pero lo que parece una tarea fácil se convierte en una misión imposible debido a las circunstancias. La insensatez campa a sus anchas en el paisaje bélico. “Esta película se ocupa de los que tienen a su cargo la difícil tarea de ordenar el caos, de encontrarle un sentido a lo que hace ya tiempo que lo perdió”, señalaba León de Aranoa en la promoción de 'Un día perfecto'. “Relata su empeño en librar cada día una guerra dentro de otra guerra: contra la irracionalidad, contra el desánimo. Contra las ganas enormes de volver a casa”. Cada personaje vive sus propios conflictos internos. Sophie (Thierry) quiere ayudar a la gente, Mambrú (Del Toro) quiere volver a casa, y Katya (Kurylenko) quiso una vez a Mambrú mientras B (Robbins) no sabe lo que quiere. 'Un día perfecto' cuenta “la rutina de los que trabajan en el lugar en el que nada es rutina. Sus fortalezas y sus debilidades, sus errores, sus aciertos, sus pequeñas miserias. Sin perder de vista nunca que lo heroico no es salvar vidas. Lo heroico es intentarlo”, explicaba el realizador. “Esta película utiliza el humor como forma de distanciamiento: las mejores ocurrencias, el humor más salvaje y despiadado, el más desesperado, se escucha a menudo en el centro mismo de la tragedia. Porque no hay otro lugar en el mundo donde sea tan necesario”.

Vídeo. Traíler de 'Invisibles'.

León de Aranoa participó en el documental colectivo 'Invisibles' (2007), junto a Isabel Coixet y Wim Wenders, entre otros artistas. Su objetivo era dar visibilidad a conflictos indecentes como la situación de los niños en Uganda, pieza que firmaba. También escritor, dibujante e ilustrador –suele encargarse de los 'storyboards' de sus trabajos-, estos días se enfrenta a una dura prueba, el estreno de 'Loving Pablo', su definitivo salto intencionado a la conquista del mercado internacional. De momento no le está saliendo como antaño, los premios esquivan a Javier Bardem y Penélope Cruz, poderoso dueto protagonista, y la crítica no está siendo muy benevolente. No lo tiene fácil. Trasladar las hazañas delictivas del inefable narcotraficante Pablo Escobar, actualmente un icono pop, ya cuenta con varios precedentes en cine y televisión, entre ellos la aclamada serie de Netflix.

Vídeo. Tráiler de 'Loving Pablo'.
Vídeo. Tráiler de 'Loving Pablo'.

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