Regresa la Inquisición
Dentro de una democracia plural e inclusiva no se puede imponer, el único camino es la aceptación sobre todo cuando se trata de derechos fundamentales recogidos en la propia Constitución Española
El acuerdo alcanzado por Vox y el PP en el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) para vetar las fiestas musulmanas en los espacios de titularidad pública, ... en concreto en las instalaciones deportivas del municipio, vuelve a poner en evidencia la incapacidad de algunos para entender un fenómeno que ha llegado para quedarse y que obliga a tomar medidas para aceptar al otro, sus constumbres e ideología, en lugar de prohibir y aislarlo.
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Dentro de una democracia plural e inclusiva no se puede imponer, el único camino es la aceptación sobre todo cuando se trata de derechos fundamentales recogidos en la propia Constitución Española, en cuyo artículo 16.1 se recoge la garantía de libertad ideológica, religiosa o de culto para todos. El único límite para ello es el mantenimiento del orden públio y hasta la fecha las celebraciones del Ramadán o la fiesta del cordero no suponen ningún peligro para ello.
Lo que Vox ha propuesto y ha apoyado el PP recuerda mucho a la Inquisición y las crueles medidas que tomó para proteger la doctrina católica hace más de cuatro siglos. Parecía que habíamos avanzado en este tiempo pero no, damos pasos para atrás. «España es y será siempre tierra de raíces cristinas», celebró en redes sociales el partido Vox en Murcia, tras aprobarse el veto a las celebraciones musulmanas en Jumilla y que solo sirve para alentar el odio y el rechazo a los migrantes rompiendo la convivencia social. Como país es necesario que se aborden desde todas las instituciones públicas políticas de integración porque la inmigración no va a dejar de crecer. No hacerlo solo va a traer problemas.
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