Se cumple un año de la dana de Valencia. Con un balance de 229 muertos, 365 días después aún se siguen abriendo informativos con la ... duda de a qué hora estaba comiendo Mazón, cuál fue su posterior itinerario, si se cambió de ropa tras la comida, a qué hora llegó a la Generalitat, etc. Pero el presidente de la Generalitat Valenciana continúa al frente sin rubor, porque él es un ejemplo más del político español, con la premisa de que aquí no dimite nadie ni con agua hirviendo.
Publicidad
La Dana dejó una herida que nunca cicatrizará entre los valencianos, con una gestión política nefasta. Con ese balance de muertos, con 2.641 personas heridas, 117.000 que recibieron atención médica y con el cálculo de 303.295 las personas afectadas de forma directa o indirecta, el político va a lo suyo. Con la que está cayendo que un año después Mazón siga al frente es un disparate.
El hartazgo existente en la sociedad con la política y, sobre todo, con los políticos se acrecienta día a día. A Mazón le sigue una legión de ejemplos, con Pedro Sánchez que mira hacia otro lado cuando hablan de Ábalos, Koldo o Santos Cerdán; o Moreno Bonilla cuando suenan los ecos de los cribados, etc. Y así nos va.
Muchos se echan las manos a la cabeza cuando ciertas organizaciones políticas empiezan a subir como la espuma, pero lo que deberían hacer es mirarse al ombligo y reflexionar por qué el ascenso de esas formaciones es ya imparable.
Publicidad
A lo suyo, siempre mirando a otro lado cuando surge algún problema, de espaldas a la sociedad, con el objetivo claro de mantener la poltrona cueste lo que cueste. Este es el prototipo de político en España, algo que un día como el de hoy, cuando se cumple un año de la tragedia de Valencia, resuena con más fuerza e indignación entre los ciudadanos.
Llegan momentos divertidos, porque los políticos solo piensan en mantener el macho y ahora están con la mirada puesta en próximas citas electorales, es decir, en lo suyo. Pero los problemas de los ciudadanos se acumulan y las soluciones no llegan. Pero Mazón seguirá echando balones fuera, cuando en el recuerdo de muchísimos valencianos estará hoy vigente un día negro para su historia.
Publicidad
El desapego crece y los resultados serán terribles. Ellos solo tienen la mirada puesta en su espejo, pero la realidad es otra. Y todo esto se plasmará cuando haya que pasar por las urnas, porque si uno hace un repaso diario a la actualidad política es para tirarse de los pelos.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión