Nadie vio nada

En un caso como el de Koldo, Aldama, Ábalos y compañía, lo que está aflorando es otra cosa. No solo porque han ido dejando huellas cuya identificación no precisa de expertos forenses, sino porque todo ha ido acompañado de conductas que producen sonrojo por lo chuscas que son. Pero por eso mismo son más lacerantes, ya que conllevan una pregunta obligada:¿es que nadie se había dado cuenta o es que durante mucho tiempo se echó encima un manto de silencio por miedo a las represalias?

Cuando estalló el caso 'Tito Berni', algún veterano del socialismo canario señalaba apesadumbrado que lo más grave no era si se habían llevado o no muchos o pocos miles de euros en presuntas comisiones a cambio de tratos de favor, sino que todo el mundo se quedaba con que había cargos públicos y orgánicos que, en lugar de dedicarse a sus obligaciones, pasaban el tiempo con mujeres prostituidas, fiestas y otros excesos, con el añadido de que el coste de las juergas iba a los empresarios afines o al erario público. Ahí también surgía la pregunta:¿es que nadie en el grupo parlamentario socialista sabía lo que hacía Juan Bernardo Fuentes en sus noches madrileñas? ¿O nadie en la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno del Pacto de las Flores se dio cuenta del estado en que llegaba Taishet Fuentes al despacho?

Si lo trasladamos al caso de Koldo y sus colegas, las preguntas se multiplican. ¿Tampoco nadie preguntó por las altas y bajas de mujeres recomendadas por el entonces ministro y apadrinadas por su todopoderoso asesor? ¿Y nadie preguntó por qué en viajes oficiales aparecían formando parte del gabinete personas que eran en ese instante de su círculo íntimo, pero para nada vinculadas a un desempeño oficial?

Estos días ha salido Adriana Lastra, que fuera portavoz parlamentaria del PSOE, a reprocharle a Santos Cerdán ciertos comportamientos, pero en su día no se le oyó decir nada. Lo mismo con la exdiputada Zaida Cantera... todo fue silencio entonces, ya fuera por miedo o por resignación.

Y todo eso ocurrió en un PSOE que sí tuvo tiempo en su último Congreso Federal para quitar la Q y el + y quedarse solo con lo de LGTBI...