Otra reunión

Se ha cumplido ya un mes desde que el dirigente del PP Miguel Tellado; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el presidente Fernando Clavijo se vieron las caras en la sede del Gobierno canario en Madrid para explorar un posible consenso. De allí salieron con avances importantes pero que cayeron en saco roto. Cada cual lo cuenta como le conviene, pero es incuestionable que se pusieron sobre la mesa unas condiciones que debían ser aceptadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y esa respuesta afirmativa nunca llegó. A partir de ahí, las especulaciones son diversas, pero no son pocos los que interpretan que el acuerdo se frustró por una negativa procedente de las más altas instancias del Gobierno central. Unos interpretan que fue el propio Pedro Sánchez quien dijo que no y otros señalan a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Solo ellos y el ministro Torres lo saben a ciencia cierta.

Apunto esto porque ahora está por ver quién irá por parte del Gobierno al encuentro. Esperemos que sea alguien con mando en plaza, y no un subalterno que se limite a decir que no tiene capacidad de decisión y que tendrá que elevar consultas. Así las cosas, nada mejor que la presencia de Montero, que para algo es vicepresidenta primero y tiene mucho poder, tanto en lo ejecutivo como en el manejo de las riendas del Partido Socialista.

Respecto a la reunión de agosto, algún día sabremos si la revelación de aquel encuentro por parte del diputado Sebastián Franquis fue una torpeza, un intento de dinamitar los puentes que se habían levantado o un misil encubierto contra uno de los asistentes que curiosamente es de su mismo partido. Teniendo en cuenta que Franquis es un político muy pero que muy experimentado, me cuesta creer la primera de las teorías. Se admiten apuestas sobre las otras dos, pero en todo caso está claro que su contribución al acuerdo oscila entre menos dos y cero.