Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 5 de diciembre de 2025
El furgón de la Guardia Civil que lleva a José Luis Ábalos llega el jueves a Soto del Real. Reuters

Diccionario ampliado de la corrupción española

Los casos 'Koldo' y 'mascarillas' en Almería añaden nuevos vocablos a la jerga que los corruptos usan para intentar burlar a los investigadores

Álvaro Soto

Madrid

Sábado, 29 de noviembre 2025, 23:23

Cada nueva trama de mordidas y sobornos descubierta por los investigadores aporta asombrosos vocablos y deslumbrantes expresiones al ya imponente diccionario de la corrupción en ... España. Metonimias, apodos ingeniosos, expresiones castizas, y otras de muy mal gusto, y metáforas gastronómicas sorprenden desde hace lustros a los agentes, que se siguen maravillando por los intentos de los corruptos para intentar disimular con palabros inventados sus múltiples chanchullos. Las últimas contribuciones a la jerga corrupta nacional llegan del 'caso Koldo' y el 'caso mascarillas de Almería'.

Publicidad

El dentista

«Tengo que ir al dentista y no sé cuándo ir... Me tengo que hacer una limpieza». Es uno de los mensajes que se intercambiaron el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, con sus colaboradores, Oscar Liria y Fernando Giménez. La trama de mascarillas de Almería tenía una especial predilección por todo lo relacionado con la odontología: «muelas picadas», «cambiar la piñata», «limpieza», «necesito empastarme dos o tres muelas» o «sácame cita para ir al dentista que estoy que no puedo comer».

Soles, lechugas y chistorras

Navarra, donde comenzó a florecer el 'caso Koldo', es la tierra de la chistorra. También en Milagro, el pueblo de Santos Cerdán, en la Ribera de la comunidad foral, se cultivan unas estupendas lechugas. Sol, en cambio, no hay demasiado. Pero soles, lechugas y chistorras servían a Koldo García y a su exmujer para referirse al dinero opaco que se distribuían con José Luis Ábalos; los sobres con membrete del PSOE que investiga ya la Audiencia Nacional. Y los personajes centrales en la red tenían sus propios sobrenombres: Cerdán, 'el Pequeño'; Koldo, 'el Grandullón', y Ábalos, el 'Barriguitas'. En ese contexto, su partido, el PSOE, era 'la ganadería'.

Publicidad

Pitufeo

La trama del 'caso Koldo' ha devuelto al primer plano otro término de larga tradición. El 'pitufeo' es la práctica ilícita de dividir grandes sumas de dinero en operaciones menores y aparentemente aisladas para evadir controles. Antes de entrar en la cárcel, Koldo García denunció que se hizo 'pitufeo' en las primarias del PSOE que ganó Pedro Sánchez con inmigrantes rumanos, marroquíes y sudamericanos que ingresaban cantidades fraccionadas de 300 euros para burlar los límites legales. Antes, en 2015, el 'pitufeo' había saltado a la opinión pública cuando se acusó de esta práctica a trece miembros del equipo de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá. En el 2021, la Audiencia Nacional archivó este caso de 'pitufeo'. La etimología de 'pitufeo' es ingeniosa. La palabra es la tranducción del término 'smurfing' (en inglés, los pitufos son los 'smurfs'), debido a la semejanza entre el tamaño de los personajes y las pequeñas cantidades de dinero que se manejan en este tipo de lavado de capitales.

Bocadillos y bolígrafos

En el 'caso Mediador', liderado por el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el 'Tito Berni', los sobornos de miles de euros que ofrecían los empresarios para conseguir subvenciones, evitar inspecciones o firmar contratos se medían en bolígrafos y bocadillos. «Ya conseguí cinco mil bolígrafos para el equipo de fútbol, tío», dijo uno de los implicados. Y no eran para firmar autógrafos.

Publicidad

Dinero 'pa asar una vaca'

Los ERE de Andalucía fue el caso de corrupción con más dinero defraudado en la historia de España y también uno de los que ha dejado locuciones más recordadas. Cuando la Guardia Civil registró la casa del ex sindicalista y 'conseguidor' de los ERE, Juan Lanzas, que recibió una fortuna gracias a las comisiones, recibió como respuesta de los padres: «Aquí hay dinero como 'pa asar' una vaca». Y eso que en los ERE muchas veces no se mentaba al dinero. En lugar de las ayudas fraudulentas, los implicados hablaban de «cajas de vino». En el 'caso Malaya' de Marbella, tampoco había billetes, había «manteca».

Biscotes, magdalenas y galletas

En otros casos de corrupción, las comidas dulces sustituían a las saladas. En la trama valenciana del 'caso Gürtel', los 'biscotes' eran el dinero en metálico, las 'galletas', las facturas, y las 'magdalenas', el dinero destinado al empresario Enrique Ortiz. En la maraña de redes de corrupción del PP de Valencia en los primeros años del siglo XX los billetes eran una droga, como bien dejó a entender el empresario y político Marcos Benavent, que se confesó «un yonqui del dinero».

Publicidad

'Pa la saca'

El 30 de marzo de 2020, un día en que 812 personas murieron en España por covid, el empresario Alberto Luceño escribió a su socio Luis Medina un correo electrónico con solo tres palabras: 'Pa la saca'. Ese mismo día, Luceño había recibido cuatro ingresos bancarios por tres millones de euros. Al día siguiente, a Medina se le transfirió un millón de euros. En marzo de 2025, justo cinco años después de la pandemia, la Audiencia de Madrid condenó a Luceño a tres años y ocho meses de cárcel y a una multa de más de seis millones por fraude a Hacienda y falsedad en documento oficial (aunque recurrió la pena) y absolvió a Medina.

Volquete de putas

Cuando en una trama corrupta los negocios salen bien, los implicados creen que acudir a la prostitución puede ser una buena forma de celebración. Pero la alegría sin medida lleva al uso de expresiones machistas y soeces. En el 'caso espías' del PP de la Comunidad de Madrid, el exviceconsejero de Esperanza Aguirre Alejandro Halffter les dijo a unos agentes que no habían incriminado al exconsejero Francisco Granados que iban a festejar este éxito con un «volquete de putas».

Este contenido es exclusivo para registrados

Regístrate de forma gratuita

Publicidad