Las peripecias de un calvo para renovar el DNI

Ajustar la iluminación para tomar una buena foto nunca fue tan relevante. Bien lo saben Daniel y su pareja Estela, que a través de redes sociales han contado sus peripecias a la hora de renovar el Documento Nacional de Identidad que, más allá de lo cómico, le impedía obtener la tarjeta.

El problema radicaba en que la fotografía estándar que Daniel llevó para este procedimiento impedía a los agentes ajustar la imagen, ya que su calvicie se reflejaba de tal manera que desaparecía su rostro desde la frente.

«Se ve que lo ponen tan blanco ahora que de cejas para arriba había un corte y no se le veía la cabeza. Tenía tan iluminada la zona de la calva que se veía como si no tuviera cabeza», explicaba Estela.

Todo quedó en la anécdota, sin embargo, ya que con los ajustes necesarios Daniel pudo renovar el dni.

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