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¿Qué tienen en común Rosalía, el ministro de Transportes, Óscar Puente, y la abuela tiktoker, Guadalupe Fiñana? Todos llevan un angelito con alas en la espalda pegado en el móvil. Y es que los Sonny Angels —nombre por el que se conoce a estos muñecos— han revolucionado al mundo entero en los últimos meses.
Parte del éxito de estos angelitos de apenas siete centímetros de longitud reside en el factor sorpresa, ya que, además de lucir extremadamente adorables con sus gorritos y accesorios de colores, se compran a ciegas, lo que significa que la persona que los adquiere no sabe cuáles le han tocado hasta que abre el paquete. De ahí a que se hayan viralizado tanto los 'unboxing' de estos personajes en TikTok.
El universo de los Sonny Angels es extenso: hay más de 600 modelos diferentes, lo que los convierte en piezas únicas y, por tanto, coleccionables. Sus divertidas temáticas (animales, frutas, verduras, entre otras) y su pequeño tamaño les hacen ser el complemento perfecto para decorar el móvil, el ordenador e incluso el espejo retrovisor del coche. Porque cuando se trata de estos accesorios, la imaginación no tiene límites.
@lizziemcwhore a star was born 🌟
♬ sonido original - DAN!
La fiebre por los Sonny Angels llegó hace pocos meses a España y a otros muchos lugares de Occidente desde Japón. Sin embargo, lo cierto es que estos muñecos llevan triunfando en el continente asiático desde hace veinte años, cuando el diseñador de juguetes japonés Toru Soeya los creó inspirándose en otros que se remontan a principios del siglo XX: los Kewpie, personajes ideados por la dibujante Rose O'Neill, que se dedicaba a hacer tiras cómicas en Estados Unidos.
Fue en abril de este año cuando la popularidad se apoderó de nuevo de estos angelitos —considerados también amuletos de la suerte— gracias a un artículo de The New York Times en el que el periodista Shane O'Neill explicaba el fanatismo que habían causado en Japón.
El 'boom' fue tal que poco después famosas e 'influencers' de todo el mundo, como Rosalía o Victoria Beckham, comenzaron a ser vistas con ellos en las redes sociales, especialmente en TikTok, donde la obsesión por ellos ha alcanzado límites insospechados. Se ha vuelto inevitable que aparezcan en el 'Para ti'.
La cantante catalana fue una de las primeras celebrities del país que apareció con un Sonny Angel con un gracioso gorro de melón pegado al móvil e hizo desatar la histeria colectiva.
Muchas personas se lanzaron a la calle y emprendieron una búsqueda exhaustiva por diferentes ciudades con el mismo objetivo: conseguir el mismo que ella. «En busca del Sonny Angel de Rosalía», «Un sí a los Sonny Angels porque todo lo que tiene Rosalía está bien», «Cosa que tiene Rosalía, cosa que queremos», manifestaron algunas en los vídeos que dejaron correr por Internet. A ellas se unieron tiktokers como Lola Lolita o Dan Renville.
Pero la cosa no se quedó en la generación Z, ya que han conseguido ganarse el corazón de las personas mayores, como le ocurrió a la ganadora de MasterChef Abuelos, Guadalupe Fiñana, a la que sus nietas le regalaron un par y grabaron su reacción para TikTok, que se hizo viral. «¡Mira mira el culino! ¡Ay ay ay, qué gracioso, con lo que me gustan a mi los muñecos!», afirmaba Fiñana al abrir uno.
@abueladedragones Mis nietas intentando animarme 🥹❤️ #sonnyangel #unboxing #abuela #viral #lentejas #parati #abueladedragones ♬ sonido original - Guadalupe Fiñana
Los Sonny Angels también se han hecho un hueco en Mediaset e incluso en el Congreso de los Diputados: la presentadora de 'TardeAR', Ana Rosa Quitana, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, han caído en la tentación y ya han colgado uno en sus respectivos teléfonos.
@elhuffpost ¿Qué es un Sonny Angel? Los trends que @davidandu hace con varios ministros #politica #psoe #españa #congresofederal #trends #sonnyangels ♬ sonido original - El HuffPost
En la actualidad, los Sonny Angels originales de la compañía japonesa Dreams solo pueden comprarse en España a través de Amazon y su precio oscila entre los 10 y 60 euros, posiblemente por la alta demanda y la escasa oferta.
Para aquellos que no quieran hacer un desembolso tan elevado, es posible encontrar muñecos muy parecidos en los bazares de los barrios por unos cinco euros. Y, además de las réplicas, se ha creado todo un mercado de reventa de estos angelitos a través de las plataformas de segunda mano, así como también se celebran quedadas para intercambiarlos, como sucede con los cromos.
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