Estos son los 15 restaurantes de España con tres estrellas Michelin, el selecto club donde entrar es casi imposible

El brillante cocinero está al frente del restaurante Table du Castellet (Route des Hauts du Camp, Le Castellet), y ha pasado de cero a tres estrellas en tan sólo un año, siendo el tercer cocinero en la historia que consigue este hito. En Francia, la publicación da casi tantas alegrías como golpes, pues este año ha retirado hasta 27 estrellas, y ha marcado, además, un cambio de ciclo que visibiliza y potencia la trayectoria de una nueva generación de cocineros que llegan dispuestos a revolucionar, por enésima vez, la gastronomía gala. La mitad de las 62 nuevas estrellas que ha repartido la publicación en Francia, está destinada a cocineros menores de 40 años.

La carrera hasta las tres estrellas es tan cruel como satisfactoria. La guía es especialmente escrupulosa a la hora de coronar a los restaurantes con este distintivo que los mete en la élite mundial. No hay trampa ni cartón, sólo la consiguen los mejores, los que ofrecen la excelencia en cada servicio, en casa pase, en cada ingrediente. Y una vez en la cima de la montaña, Michelin coloca una lupa permanente en estas cocinas para observar con todo detalle que no se baja el nivel.

Y si no que se lo digan al histórico restaurante La Bouitte, una de los pocas casas familiares que lucían tres estrellas en Francia, y al que la guía ha quitado una estrella. Dirigido por René Meilleur y su hijo Maxime, recibieron en persona la noticia en boca del director internacional de la publicación, Gwendal Poullennec, que reconoció que «es un momento delicado, para algunos restaurantes quiero ir en persona a darles las explicaciones, y eso es lo que hice con los Meilleur». Un pérdida que ha impactado a la opinión pública en un país donde la gastronomía, las estrellas y los cocineros, es una cuestión de Estado.

En España, por su parte, los triestrellados son de sobra conocidos y respetados, sumándose dos restaurantes más a este selecto club en la última gala, por lo que ya son quince los negocios que han conseguido entrar en una exclusiva minoría que ejemplifica lo mejor de la gastronomía nacional. Un sector que sirve también de escaparate internacional, y en cuyas mesas sentarse es una experiencia casi celestial. Muchos de ellos, además de las tres estrellas rojas, atesoran también la estrella verde, que premia su apuesta por la sostenibilidad, los productos de cercanía y el respeto por el entorno.