El sector advierte de que la construcción industrializada será una quimera en Canarias si no se invierte en tecnología

El país, y más concretamente Canarias, está sumido en una grave crisis habitacional, cuya «solución» pasa por la tecnología. Así lo concluyeron cuatro directivos de empresas constructoras en una mesa redonda moderada por Laura Zurita, arquitecta, dedicada a la industrialización de la construcción celebrada este miércoles en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria y organizada por la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias.

Esa tecnología es la pieza angular de la construcción industrializada, un sector que pretende ser punta de lanza en el archipiélago, pero que se enfrenta a una serie de retos y dificultades que entorpecen su pleno desarrollo. Como destacó Nauzet Reina Domínguez, gerente de Canary Welding Solutions, el principal problema es que, a pesar de que hay «mucho trabajo», no cuentan con personal cualificado, por lo que ahora enfocan su actividad en encontrarlo para intentar «robustizar» sus talleres. Además de ello, Domínguez incidió en el elevado coste en la inversión en tecnología, sobre todo, para las pequeñas y medianas empresas. A pesar de que existen subvenciones que les ayudan, estas resultan limitadas. Además, ambos coincidieron en que la construcción es un sector «arcaico»que requiere de introducir una cultura de la tecnología entre todos los trabajadores y segmentos de las empresas.

Alejandro Brito Cabrera, director general de prefabricados archipiélago Prearsa, y Daniel Lorenzo, de Evocons, añadieron que la implantación de la tecnología es «fundamental» para solucionar el problema de la vivienda. De hecho, Evocons inauguró la semana pasada el primer edificio construido íntegramente mediante tecnología de impresión 3D y robótica de España, con un 60% de automatización en el proceso.

Por su parte, Prearsa que lleva ocho años en «constante crecimiento» atribuye la bonanza en su entidad a la digitalización, que han hecho se que preparen para «crecer y ver hasta dónde» quieren llegar. Fieles a esa cultura, intentan «abrir la mente» de los trabajadores y de otras entidades para que puedan hacer viviendas prefabricadas para todo tipo de obras».

Durante la mesa redonda, Daniel Lorenzo quiso destacar los beneficios de llevar «la fábrica a la obra». Remarcó que es cierto que para implantar, en su caso, un sistema prefabricado, hace falta una «inversión y producción gigante», por lo que es necesario que se democratice el acceso a la tecnología en zonas que no estén industrializadas para poder ganar «en competitividad».

A pesar de la insularidad y del elevado coste de las importaciones de material incluso hacia otras islas, los empresarios coincidieron en fomentar la materia prima local para favorecer a esa «economía circular» y a la «sostenibilidad».

Por su parte, Javier Gutiérrez, de Xella España, incide en que una de las principales trabas a las que se enfrentan en el desarrollo de la industrialización de la construcción es el «desconocimiento». Además, aboga por que los arquitectos tengan un papel importante, como si fuera «el médico»de toda esta labor.

Durante el debate también se hizo hincapié en la sostenibilidad.Y es que empresas como Evocons o Prearsa utilizan materiales ecológicos con los que aprovechar al máximo la materia prima no solo en el proceso de construcción, sino también cuando se tiene que demoler un edificio.

En ese aspecto, Nauzet Reina destacó la importancia del I+D, con el uso de la Inteligencia Artificial o la tecnología 3D. Recalcó la importancia de jornadas como la de ayer para conocer lo que se está desarrollando en las empresas canarias para unir lazos. Además, incidió en que las entidades isleñas luchen por dar calidad a los clientes para que constructoras de fuera no tengan cabida a pesar de costes «más baratos».

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