La Luz llega, con 150, a niveles récord de barcos entre el fondeo y el atraque

La posición estratégica del puerto de Las Palmas -ubicado entre tres continentes- y las medidas implementadas contra la covid y que lo convierten en un puerto seguro frente a sus más directos competidores -sobre todo en África- han elevado el número de armadores que desvían sus barcos a La Luz para hacer cambios de tripulaciones, aprovisionarse o recargar combustible, entre otros. Algunos optan por atracar pero la mayoría eligen el fondeo como opción más barata y sencilla, dando lugar en las últimas semanas a una bahía repleta de buques.

La diversa y amplia oferta de suministradores de bunkering de La Luz (donde hay cinco operadores) y el menor precio del crudo provoca que cada vez más barcos decidan recalar durante uno o dos días en el puerto de Las Palmas a llenar sus tanques.

A esta actividad diaria se suman otros buques -7 en fondeo y otros nueve en atraque- de distintas actividad que, ante la caída de su sector por la covid, han elegido el puerto de Las Palmas como parquin de larga estancia en el que esperar a la reactivación. Cuatro de ellos son cruceros: dos de vela que están en el muelle Santa Catalina atracados y dos Aida en fondeo y el resto son plataformas petrolíferas. El jueves mismo llegó otra, la 'Rowan Resolute', que ya ha sido ubicada en la bahía en fondeo.

Entre unos y otros la cifra de barcos que contabiliza hoy el puerto de Las Palmas asciende a 150, unos niveles récord. 30 de ellos están en fondeo y el resto, unos 120, atracados en el muelle, incluidas las embarcaciones del remolque y amarradores. Si no las contamos la línea de atraque está cerca por encima del 90%, con 70 grandes barcos.

Pese a ese 'lleno total' el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, asegura que siempre es posible encontrar hueco para nuevas llegadas. «Es un trabajado digno de ver cómo muchos días el Puerto junto a los prácticos y remolcadores trabaja para poder encajar los buques que llegan y atenderlos y cómo se busca les busca un espacio. A veces es cuestión de un par de metros», indica Ibarra.

La solución a corto plazo que va a poner en marcha la Autoridad Portuaria de Las Palmas para ganar espacio es rebajar un 40% la tasa de atraque en el puerto de Arrecife para larga estancia y así incentivar que los buques elijan este muelle. En cuanto al puerto de Arinaga, las posibilidades de atraque son mínimas ya que la línea de muelle está actualmente repleta de concesiones (chatarra, graneles y asfalto).

Esta realidad de un puerto activo de cara al exterior contrasta con la caída de otros indicadores portuarios vinculados al turismo y al consumo interno de la isla. Así lo muestran los indicadores estadísticos de los primeros siete meses del año, en los que se confirma que mientras el tráfico de mercancías de cabotaje en el puerto de Las Palmas ha caído un 11%, el tráfico exterior logra mantenerse e incluso crecer un 0,5%. El dato del suministro a barcos, el llamado 'bunkering', apunta en la misma dirección. La entrada de granel líquido en La Luz ha crecido en los primeros siete meses del año un 8%, hasta los cuatro millones de toneladas. El suministro de combustible ha repuntado solo un 0,07% hasta las 1,2 millones de toneladas pero, según indica Ibarra, la diferencia entre ambos crecimientos se debe al almacenamiento en tanques en el puerto y lo que la empresa Oryx reexporta África.

El 'bunkering' se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos del Puerto, dejando a un lado lo que ingresa por la tasa de ocupación de las concesiones. Actualmente operan cinco compañías: Peninsula Petroleum, Minerva (antigua Aegean), Oryx, Cepsa y Terminales Canarios. Tras el verano está previsto que entre otro operador en la zona de La Esfinge.

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