Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 5 de diciembre de 2025
EL 'MSC Allegra', en el puerto de Las Palmas. JUAN CARLOS ALONSO
Del director

Resistentes por naturaleza

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 27 de junio 2025, 23:03

Junto a sus siglas, Asinca debería incluir las siglas: RPN (resistentes por naturaleza). Porque esa es la realidad del sector industrial en Canarias, un negocio ... que tiene todos los condicionantes en su contra y que, sin embargo, ahí sigue, como si fuera un integrante del batallón de los últimos de Filipinas.

Publicidad

A veces se nos olvida dónde estamos. Lo digo porque si miramos otros territorios ultraperiféricos comunitarios y preguntamos por el peso de su industria en la tarta del producto interior bruto, a más de uno le entrará la risa floja. Por supuesto que moverse en la horquilla del 4-6% en Canarias es poco, pero siendo islas alejadas de la España peninsular y de la Europa comunitaria, con los sobrecostes de la lejanía y la fragmentación, todo se entiende algo mejor.

Añadamos a eso algo que el presidente de Asinca, Virgilio Correa, apunta con la elegancia que le caracteriza: debe haber mayor implicación de las empresas de distribución que operan en las islas con los productos elaborados o transformados en Canarias. Eso debe ir grabado a fuego como parte de la responsabilidad social corporativa de las empresas de las islas, de la misma manera que el sector industrial de Canarias debe ser el primero en apostar por la transparencia cada vez que se pregunta por la utilidad real de figuras arancelarias creadas para su protección.

En la coctelera hay que incluir otro ingrediente que precisa de soluciones a corto plazo: la falta de mano de obra. Si se pide que sea cualificada en el negocio industrial, entonces el problema es aún mayor. El desajuste entre oferta y demanda es una asignatura suspendida durante décadas. Por suerte han empezado a darse pasos en positivos, como la actualización de la FP. En ese asunto no hay que dar un paso atrás porque sería inadmisible que se frenen inversiones porque no hay mano de obra, cuando las cifras revelan que estamos muy lejos del pleno empleo.

Publicidad

Celebremos, por tanto, que la industria haya superado el bache pandémico, que siga teniendo una patronal que es modelo de vocación regional y que tenga una hoja de ruta clara. Pero todo lo demás ha de resolverse si queremos que la tarta del PIB se reparta en porciones más equilibradas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad