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borja gonzález y Álex Sánchez
Cheste (Valencia) | Gráfico
Viernes, 12 de noviembre 2021, 23:16
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«Su marcha marcará un antes y un después, pero lo que nos queda es un legado histórico que solo está al alcance de los elegidos. Ha conseguido atraer a gente que nunca seguía las carreras de motos y eso es de agradecer. Hemos crecido con sus gestas y esta generación acabó enamorada del motociclismo gracias a sus celebraciones y su carisma. Sería injusto olvidarlo». Estas palabras son de Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de Dorna, la empresa encargada de gestionar los derechos del Mundial de motociclismo desde 1992, en un periodo en el que el deporte de las dos ruedas ha dado un salto espectacular organizativa, mediática y tecnológicamente. Y de repercusión, en gran parte por la irrupción en 1996 en el campeonato del piloto del que habla Ezpeleta en este extracto de su prólogo a una obra publicada estos días por la revista española especializada 'Motociclismo', centrada en el protagonista del cierre de la actual temporada.
Valentino Rossi, el mítico dorsal 46, 'Il Dottore', nueve veces campeón del mundo -una en 125cc, 250cc y 500cc, seis en MotoGP-, ganador de 115 grandes premios, autor de 235 podios y protagonista de innumerables momentos en las 26 campañas en las que ha formado parte de un campeonato al que llegó con 17 años y que deja a los 42. Momentos en forma de victorias, de peleas por ganar, de rivalidades que llenaron páginas y páginas, de celebraciones en trazados en los que el amarillo ha reinado siempre. Acudir a cualquier circuito del mundo es entender la dimensión de un personaje que en la esfera del deporte mundial se puede situar a la altura de nombres como los de Michael Jordan, Muhammad Ali, Tiger Woods o Ayrton Senna, teniendo en cuenta lo que supusieron estos para sus distintas especialidades.
«Creo que lo más positivo de mi carrera es que mucha, mucha gente ha empezado a seguir MotoGP para seguirme desde el inicio, y el deporte ha ganado en importancia, en Italia pero también por todo el mundo. Es bonito entender que durante mi carrera me he convertido en algo distinto, en una especie de icono, y eso me da mucho placer. Para un piloto lo más importante es lo que sucede en la pista y los resultados, pero esto es lo mejor que he cosechado en mi carrera», aceptaba Rossi el jueves sobre lo que ha supuesto para el motociclismo.
Valencia será el escenario que cerrará una larga despedida que comenzó en Austria en agosto cuando anunció que definitivamente lo iba a dejar, ya en un momento de su trayectoria en el que no destaca por sus resultados en pista, aunque con la satisfacción de poder recibir el homenaje de los aficionados que prácticamente llenarán el circuito Ricardo Tormo. Porque eso, el reconocimiento de sus seguidores -mayoría desde el viernes en las gradas-, es algo que el italiano habría echado de menos si la decisión de marcharse la hubiese adelantado un curso.
Rossi nació en Urbino un 16 de febrero de 1979, aunque su nombre siempre ha quedado asociado al pequeño pueblo en el que se crió y en el que empezó a hacer locuras con motos con sus amigos, Tavullia, convertido en la actualidad en el santuario para sus fieles. Una localidad muy cercana al circuito de Misano y en la que ha ido construyendo las instalaciones en las que se entrena junto con los pilotos de la academia que un buen día decidió montar para empujar al talento italiano que empezaba a escasear. «La creamos en honor a Marco porque fue al primero al que ayudamos», confesaba en referencia al fallecido Simoncelli.
Se trata de un grupo de pilotos al que ayuda y con el que se entrena cada día, lo que ha ayudado a mantener su longevidad, aunque el tiempo pasa para todos y él ya tiene que mirar a inicios de la temporada 2020, en el Gran Premio de Andalucía disputado a finales de julio, para encontrar el último de sus podios, el que muy probablemente cerrará su excelso palmarés, que empezó con un tercer puesto en Austria en agosto de 1996. En este recorrido que toca a su fin ha dejado imágenes inolvidables, dentro y fuera de la pista, como sus celebraciones, y rivalidades enconadas con Max Biaggi, Sete Gibernau, Jorge Lorenzo, Casey Stoner o Marc Márquez -él mismo sigue manteniendo vivo ese enfrentamiento que tuvo su apogeo en Malasia en 2015 y que estropeó su imagen para una parte de la afición-. Un largo y exitoso camino que por encima de todo ha cambiado lo que representaba para las masas la competición de las dos ruedas.
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Borja Crespo, Leticia Aróstegui y Sara I. Belled
José A. González
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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