Los números hablan por sí solos. La
España de Luis Enrique es la segunda más joven en la historia de La Roja en los
Mundiales (25,87 años). Solo en el lejano torneo de 1934, disputado en la Italia de Mussolini, el combinado nacional español presentó un plantel de menor edad media que el actual (25,6). En la época moderna, lo más parecido a este relevo generacional actual se dio en Alemania 2006. La selección de Luis Aragonés sumaba una edad media ligeramente superior a la actual (26,18) y la perspectiva del tiempo permite fijar en aquel campeonato el origen de la época dorada en la selección española.
Solo el paso de los años y los grandes torneos permitirán echar la vista atrás y establecer en esta Copa del Mundo de Qatar el origen de un periodo de esplendor, pero lo que parece claro a tenor del análisis de los jugadores y sus trayectorias es que algo se está cociendo en la selección española en los dos últimos años. Es cierto que las selecciones muy jóvenes no suelen llevarse los campeonatos, sino que fijan los cimientos de un futuro exitoso. Ahí reside el reto para los hombres de Luis Enrique, que a la juventud de parte de la plantilla también unen la experiencia de un puñado de jugadores ya experimentados para aspirar a todo en el presente.
Dos chavales como Pedri (19 años) y Gavi (18) marcan el paso de esta selección desde el centro del campo, donde España fraguó sus triunfos más memorables. No son los únicos insultantemente jóvenes, un club en el que también militan los centrales Hugo Guillamón (22) y Eric García (21), de la confianza de Luis Enrique y con serias opciones de ser titular; el lateral izquierdo Alejandro Balde (19), llamado de urgencia tras la lesión de Gayà y que pretende desafíar con descaro la jerarquía de Jordi Alba en la posición, y los atacantes Ferran Torres (22), Ansu Fati (20) y Yéremy Pino (20). Curiosamente, seis de los ocho son jugadores del Barça, un equipo también inmerso en una etapa de regeneración tras un ciclo virtuoso y la posterior caída.
No todo es juventud, divino tesoro, en este equipo español. La mayoría de los jugadores más jóvenes son del Barça, pero es que los dos más veteranos, Sergio Busquets (34 años) y Jordi Alba (33), también son azulgranas. El capitán, Busquets, es el más mayor del vestuario en Qatar, con 34 años cumplidos en julio. Son 16 quintas más de las que suma Gavi.
Busquets, en el centro, en uno de los últimos entrenamientos de la selección en Doha. /
Juanma Martín/EFE
También aportan experiencia César Azpilicueta (33), Dani Carvajal (30), Álvaro Morata (30), Pablo Sarabia (30) y Koke (30). Y es que además de estar ya en un tramo avanzado de sus carreras, todos excepto Morata y Sarabia saben lo que es disputar un Mundial, un factor diferencial a la hora de competir. Acumulan en sus piernas finales y partidos decisivos en la Champions y las ligas más importantes, altas dosis de vivencias sobre el césped que ayudarán a los jóvenes cuando el camino se complique.
Los 'abuelos' de la selección
Quedan lejos estos últimos, junto a Sergio Busquets y Jordi Alba, los 'abuelos' de esta España de Qatar y también los únicos que saben lo que es levantar un trofeo con La Roja, de los jugadores más longevos de la selección.
El futbolista de mayor edad en ser convocado con la Roja es Andoni Zubizarreta, un mito aquel fantástico Barça del Dream Team de Cruyff y luego del Valencia que en la fecha de inauguración del Mundial de 1998 tenía 36 años y 230 días. El veterano guardameta, que ya había estado en las ediciones de 1986, 1990 y 1994, disputó los tres partidos de España en el torneo con escasa fortuna, pues España cayó en la fase de grupos.
Es Cañizares el otro arquero que entró en una lista del Mundial pasados los 36, en 2006. No quedan lejos Ferenc Puskás (1962), Alfredo Di Stéfano (1962), Miguel Ángel Nadal (2002) y Pepe Reina (2018), con 35. Todos ellos, excepto el delantero y el arquero protagonistas en Chile, volvieron a la lista al menos dos veces más.
Un seleccionador en plenitud
No juega aunque por su forma física labrada a golpe de pedal y zancada bien podría, pero Luis Enrique también combina sobrada experiencia en el banquillo con una edad que le permite estar en plenitud. Nacido el 8 de mayo de 1970, a sus 52 años es el decimoséptimo seleccionador más veterano de los 32 del Mundial de Qatar.
Más joven era Javier Clemente cuando afrontó por primera vez el reto de un Mundial como seleccionador español en Estados Unidos 1994 (44 años) y también cuando repitió experiencia cuatro años después en Francia (48) con peor resultado. También José Antonio Camacho dirigió a La Roja en Corea y Japón 2002 con menos edad (47) y Fernando Hierro (50) asumió como buenamente pudo la dirección técnica de España tras la fulminante destitución de Julen Lopetegui en la antesala del Mundial de Rusia 2018.
«Los jóvenes son muy maduros para la edad que tienen y me lo ponen muy fácil»
LUIS ENRIQUE
Seleccionador español
En el lado contrario están los dos entrenadores más exitosos de la historia de España. Clara muestra de que la experiencia es un grado la ofrecieron Vicente del Bosque, que tenía 59 años cuando guió a la selección a la única estrella en un Mundial y salió peor parado cuatro años después en Brasil, ya a los 63, y Luis Aragonés en Alemania 2006, con 67 años en la antesala de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 que devolvió la autoestima al fútbol español.
Los mejores jóvenes
El futuro está garantizado para España. Al menos a tenor de los galardones. Entre Pedri y Gavi monopolizan en los dos últimos años los premios a los mejores futbolistas jóvenes. El canario conquistó en 2021 el Trofeo Kopa, reconocimiento vinculado al Balón de Oro y entregado por el periódico francés 'L'Equipe' al mejor futbolista menor de 21 años, y también el Golden Boy, el equivalente que otorga el diario italiano 'Tuttosport'. En este 2022 Gavi ha seguido los pasos de su compañero de equipo y selección, con otro doblete histórico que eleva a los altares el trabajo de cantera en España. Por si fuera poco, en 2020 otra promesa del Barça, Ansu Fati, se quedó a las puertas del Golden Boy conquistado por el delantero noruego Erling Haaland.
Quini (i) y Asensi (d), en abril de 1979 a punto de coger un avión en Barajas para enfrentarse ante Rumanía en la Eurocopa de Naciones. / EFE
Quini y Asensi: un Mundial en el mismo vestuario y con la misma edad
Quini y Asensi fueron al Mundial de 1978 con la misma edad justa (ambos nacieron el 23 de septiembre de 1949). Tenían 28 años y 251 días el día que comenzó el torneo. En este Mundial de Qatar lo más parecido ocurre entre dos de las promesas de la nueva generación, ya que el extremo del Villarreal Yéremy Pino, que suele actuar por la derecha, nació el 20 de octubre de 2002 en Las Palmas de Gran Canaria. Once días después, el 31 de octubre de 2002, venía al mundo en Bissau el también extremo, pero del Barça, Ansu Fati, más habituado a jugar en el costado izquierdo. También tienen una edad muy similar Carlos Soler y Pau Torres, pues el primero nació el 2 de enero de 1997 y el segundo catorce días después, el 16 de enero de ese mismo año.
Fuentes
Todas las edades están calculadas en relación al primer día del torneo. Por ejemplo, para los jugadores de la lista de Qatar, su edad está calculada respecto del 20 de noviembre de 2022, día de la inauguración. Las edades medias se calculan respecto de los días totales de cada futbolista.