Tras el cierre, la reconstrucción del nuevo Granca
La derrota contra Valencia Basket, que provocó la despedida de la campaña 2024-25, en la que se coparon objetivos, obliga a rediseñar un proyecto que debe ir a más con la continuidad de Lakovic en el banquillo
En pie y con los brazos al cielo, crujiendo en aplausos. Así acabó el curso un Dreamland Gran Canaria que, otra vez, estuvo a la altura del escudo. Cumplió objetivos pese a no poder lograr ningún título. Creció, compitió y divirtió. Se metió en la Copa del Rey, disputó también el Playoff al título de la Liga Endesa y cayó en la final de la EuroCup. La campaña 2024-25 bajó el telón con la derrota en el Arena ante el Valencia Basket (94-102) de un imponente y descarado Jean Montero. Y, tras el cierre, ahora toca la reconstrucción.
En la retina quedarán momentos de enorme felicidad, como aquellas canastas salvadoras sobre la bocina de Andrew Albicy ante Unicaja Málaga para ganar por 91-89 en ACB y de Caleb Homesley para tumbar al Bahcesehir por 69-68, forzando así el tercer encuentro en las semifinales de EuroCup. Ambas fueron en el Arena. Y ambas desataron el delirio de una hinchada que quería soñar con todo.
Al final, las esperanzas acabaron sucumbiendo por desconexiones en partidos clave y por la falta de jugadores que inclinen la balanza, como sí tienen otros equipos. Extrañó el Granca, por ejemplo, que sus tiradores tuvieran la fiabilidad y la ambición de un Jean Montero que capitaneó el asalto del Gran Canaria Arena en su reválida particular. Fue una despedida de campaña con cierto dolor, pero que debe ayudar a tomar decisiones de cara al futuro.
Una de las grandes noticias del curso, sin duda alguna, fue la renovación de Jaka Lakovic hasta 2027. El verano será largo, eso sí, y todo puede pasar, pero teniendo al esloveno amarrado por contrato, el Granca posee también una hoja de ruta claramente marcada. El de Liubliana tiene claro lo que necesita la plantilla y lo que quiere para dar ese paso al frente de competitividad.
Tendrá tarea Willy Villar, también renovado hasta 2027. El director deportivo de la entidad amarilla se encontrará con la difícil misión este verano de mejorar una plantilla que ha dado la talla, pero de la que, tal vez, se esperaba algo más. Con la supervisión de Jaka Lakovic, que obviamente tendrá voz en la confección del grupo, Villar afrontará la reconstrucción del nuevo Gran Canaria.
Habrá que ver qué pasa con los Miquel Salvó, Jovan Kljajic o Jakub Urbaniak, que poca participación han tenido esta temporada. También habrá que ver qué pasa con Mike Tobey o Caleb Homesley, que firmaron ambos solo un año, como Thomasson. Han sido, junto con Albicy, de los más regulares este curso que recién acaba de concluir. Nico Brussino, que ha bajado de forma ostensible su nivel, tiene un año opcional en su contrato. El club valorará si ha llegado el momento de un relevo en su posición o si, por el contrario, sigue apostando por el internacional argentino. Samar se irá sin pena ni gloria.
Lo que está claro es que la renovación de Lakovic, pretendido por muchos clubes, es una declaración de intenciones. La idea es clara: dar un paso al frente. En todos los niveles. Subir el nivel, encontrar más regularidad y volver a pelear por títulos. Para ello habrá que hilar fino en los fichajes y saber decir adiós a glorias pasadas que ya dieron al Dreamland Gran Canaria todo lo que podían dar.
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