Ramos Arteaga: «Establecer alianzas contra cualquier desigualdad es la mejor estrategia»
El profesor de la Universidad de La Laguna avanza su manual contra la machofachaesfera en la Casa Museo Pérez Galdós
F.Z.
Las Palmas de Gran Canaria
Lunes, 23 de junio 2025, 02:00
El profesor de la Universidad de La Laguna, José Antonio Ramos Arteaga (1967), ofrece el día 26 de junio, en la Casa Museo Pérez Galdós (19.00 horas), la conferencia titulada 'Manual de supervivencia contra la machofachaesfera: activismos y academias LGTBIQ+' que, según explica, surgen de la hostilidad diversofóbica de los años 80 del XX, pero representan la continuidad histórica de las luchas por parte de las disidencias sexo genérica contra la violencia sistemática ejercida por el heterocisetnopatriarcado. En su charla en la que propondrá prácticas de guerrilla, Arteaga, que ha publicado distintos trabajos sobre los discursos de odio homofóbico en la historia y sobre vidas trans, se referirá a los discursos hegemónicos de la medicina, leyes y religiones contra la diversidad y autonomía de cuerpos, orientaciones, expresiones e identidades, enfrentados a lo 'queer', que simboliza la resistencia y gozo de la diferencia.
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Según el profesor, cuyo campo de investigación es la literatura y las prácticas performativas como contra-anti-archivo, la machofachaesfera «alude a las nuevas estrategias de hegemonía masculina en el mundo de las redes sociales principalmente, pero incidiendo en los nuevos avatares simbólicos y mediáticos de violencia patriarcal ('macho'), deriva totalitaria política ('facha') y el ámbito público más allá de las redes sociales ('esfera')».
Para Arteaga las formas de violencia estructural que todavía persisten en nuestras sociedades contra colectivos y personas LGTBIQ+ y, por supuesto, contra las mujeres ya no se puede leer solo en clave de agresión sexual, de género o expresión de género. «Hay que recuperar la idea central del pensamiento de los años 60 y 70: lo personal es político y, por tanto, el sufrimiento de las personas no responden a una causa concreta como su orientación o su género, sino que este sufrimiento forma parte de un sistema construido históricamente sobre la desigualdad y la opresión de una mayoría y el privilegio de unos pocos (cuyo dominio de los medios de producción cultural, política y económica recrean la fantasmagoría del peligro colectivo para que sean unos oprimidos los que repriman a otros). Cambiar esas dinámicas perversas y establecer alianzas contra la desigualdad de cualquier tipo es la mejor estrategia», señala.
El profesor que coordinó durante cuatro años el programa 'de/tra(n) s' sobre sexilios trans encontextos de fronteras en el museo Tenerife Espacio de la Artes (TEA) de Santa Cruz de Tenerife, cree que «la universidad española sigue manteniendo prácticas autoritarias y sesgadas de cuarenta años de franquismo sociológico heredadas de la dictadura. Sin embargo, gracias a la apertura de la perspectiva de género en la mayoría de las disciplinas, los estudios culturales y el giro en los estudios sociales hacia problemáticas antes marginales, encontramos un espacio universitario cada vez más inquieto y abierto a estas nuevas sendas investigadoras. Queda por llegar a una mayor implicación con los colectivos y la calle, divulgar esos trabajos (especialmente los vinculados al campo de la recuperación de la memoria histórica) y luchar por una reparación democrática de justicia y verdad sobre los mecanismos de persecución y represión desde un trabajo riguroso de exhumar el pasado y su conexión con el presente».
Territorio 'queer'
Cuando se refiere a las estrategias de guerrilla eficaces frente a la creciente hostilidad hacia los cuerpos e identidades no normativas, el profesor indica que «gran parte de la persecución contra los grupos minorizados forma parte de una estrategia general en la que las palabras patriarcado, heterosexualidad y desigualdad social forman su ADN». Por ello insiste en crear dichas estrategias en cada momento y a partir de tres ejes para evitar la reproducción de la violencia contra la que luchamos. «La idea de comunidad recreando redes de apoyo entre colectivos es fundamental y conectar/colaborar con otras luchas, trascender la idea de comunidades de identidad para trabajar más la de comunidades sobre las opresiones compartidas. Poner la subjetividad (el antiguo concepto esencialista de persona o sujeto) en el centro de cualquier acción: trabajar los afectos, las resistencias, la rabia, la imaginación... Recuperar la idea de la comuna de París del siglo XIX de democracia popular radical (aunque parezca anacrónico, ese proyecto quedó inconcluso por la represión), combinada con otras nuevas lecturas del pasado y de la diversidad que incluya las agendas anticapitalistas, anticoloniales y comunitaristas de organización social y política».
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El también miembro del grupo de investigación interdisciplinar de Estudios Decoloniales (ULL) que ya en el año 2004 fue codirector de una de las primeras iniciativas en visibilizar académicamente e interdisciplinarmente la teoría 'queer' en la universidad española, advierte que el territorio 'queer' «se ha alimentado de muchas fuentes como la lucha anarquista, la performance artística, los feminismos y los transfeminismos, el activismo LGTBIQ+, los movimientos antirracistas, la teoría crip, la copla y la música popular, los estudios de género, los grupos de lucha antisida, las asociaciones de apoyo a las infancias y adolescencia trans, la universidad, los grupos de sexualidades fluidas, los aliados heteros..., y se me queda mucha gente en el tintero. Lo importante es que, al poner la subjetividad en el centro, el gozo (entendido como proyecto personal en un horizonte colectivo) se convierte en la mejor herramienta contra la vergüenza, instrumento que durante siglos no permitió que millones de personas pudieran vivir plenamente su existencia», agrega.
Consensos
Desde su experiencia como docente en el Máster de Género y Políticas de Igualdad, José Antonio Ramos Arteaga opina que las demandas del estudiantado actual en torno a estos temas se han transformado notablemente. «El alumnado pide nuevas perspectivas, nuevos temas y otras maneras de abordaje de la problemática de género. Por ejemplo, ahora mismo problemáticas como la trata, la pornografía, la violencia económica y la incidencia de otros ejes de opresión (sexual, género, capacitismo, racial, étnico, económico) han enriquecido la forma tradicional de enfocar el género. En gran medida, se están dando procesos de descolonización del saber que responden también a las nuevas preocupaciones», asevera .
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Arteaga anota que la sociedad debe organizarse alrededor de redes para confrontar el autoritarismo facha y macho. «Recuperar una democracia radical de participación que vaya más allá de la política de partidos o institucional y que tenga como objetivo 'torcer el brazo' a este reaccionarismo internacional que tiene todas las ventajas en medios y experiencia histórica como hegemonía. Y que conste que no se trata de sustituir una hegemonía por otra. Tampoco creo que discutir en pie de igualdad con una persona diversofóbica sirva para mucho, por ejemplo, ¿cómo sentarte a discutir con una persona transexcluyente que le niega la dignidad básica a otro ser humano de existir plenamente? Con esas personas no se llega a consensos críticos, pero tampoco vale la indiferencia o el silencio orgulloso», dice.
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