Los músicos canarios malviven ante la falta de ayudas, salas y el 'boom' de grandes festivales
El Teatro Guiniguada acoge este viernes la segunda jornada de debates y análisis de la primera Semana de la Autoría de la creación musical
Un 'boom' de grandes festivales donde la presencia de músicos canarios es nula o residual, una alarmante desaparición de salas donde actuar, programaciones públicas donde prima la apuesta por las bandas de versiones y tributos porque «llenan más», circuitos insulares y regionales con múltiples deficiencias y trabas burocráticas que son un obstáculo casi insalvable para los artistas y las empresas, ayudas autonómicas a la producción y a la edición discográficas que llevan tres años sin ejecutarse, un sector que no se une en un frente común de lucha... y como contrapartida positiva un auge de la presencia de artistas canarios, sobre todo de música urbana, con una importante proyección nacional e incluso internacional.
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Estas son algunas de las realidades que emergieron en la mañana de este jueves durante la celebración de la primera de las mesas redondas de la Semana de la Autoría sobre la creación musical en las islas, que continúa este viernes y sábado en el Teatro Guiniguada de la capital grancanaria, organizada por la Fundación SGAE con el apoyo del Gobierno de Canarias, a través del Instituto Canario de Desarrollo Cultural (ICDC), el Clúster Canario de la Música y la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (Spegc).
Durante su intervención en la mesa redonda titulada 'Cultura Km0: Hacia un ecosistema musical sostenible', el músico Miguel Manescau, a su vez vicepresidente del Clúster Canario de la Música, apuntó que las islas atraviesan «un momento complicado y contradictorio», marcado por una gran presencia de grandes festivales y «ciclos» camuflados como festivales para conseguir subvenciones donde los músicos isleños con más fortuna pueden tocar «un día» frente a «364 días sin actividad».
De ahí que Manescau apueste por generar «unos circuitos» que funcionen de verdad, potenciar «las ayudas a la movilidad» entre islas y al exterior, y «establecer un diálogo directo» con las instituciones públicas para solucionar las deficiencias detectadas.
Por su parte, Alberto Palenzuela, coordinador de las cadenas musicales del Grupo Prisa en Canarias, defendió «una visión no tan catastrofista», que sustenta en que en «los últimos años se ha mejorado en el número de salas y programaciones», gracias a la eclosión de un «tejido cultural como el de Andalucía» que, según su visión, exporta artistas a los que incluso las grandes discográficas y agencias de representación vienen a buscar al archipiélago canario
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Semi Gil, director del festival Arrecife en Vivo, y Charo González Palmero, productora cultural, aportaron en la mesa redonda la visión de la creación musical desde dos islas pequeñas, Lanzarote y La Palma, respectivamente.
«Las islas son muy diversas y la realidad de cada una poco tiene que ver con la de las otras. En Lanzarote ha habido una evolución. No hay ni circuito musical ni salas, pero sí una alta aparición de festivales, que en mayor o menor medida, dan cabida a las bandas canarias. Las salas cerraron porque no había demanda por parte del público. Yo tuve una salita y la cerré por eso. Muchos músicos locales salen adelante tocando en los hoteles y ahí ganan tablas. También veo poca presencia de bandas y artistas lanzaroteños en otras islas y sí de otras islas en Lanzarote», apuntó Gil, cuyo festival cuenta con 14 grupos canarios dentro de una programación compuesta por 45 artistas.
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Entre las medidas que promueve, con el respaldo del resto de participantes en la mesa, está que se imponga una cuota fija de músicos canarios en los carteles de los grandes festivales que cuentan con subvenciones de las instituciones públicas.
Charo González Palmero lamentó la situación «precaria» que vive «el mucho talento joven» musical palmero tras la desaparición hace dos años del circuito insular, por lo que ahora solo tienen como escaparate «los mini-festivales». «No soy catastrofista pero tampoco optimista. Lo cierto es que los grupos no tienen forma de rular por la isla para poder dar el salto», explicó.
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Modificar Mares
Esta gestora alertó del 'boom' «inviable» de grandes festivales en la Isla Bonita, que tuvo 9 durante el año pasado, con una presencia de autores canarios testimonial o nula. Entre las iniciativas que aportó González Palmero figura que en el mercado de contratación Mares del Gobierno de Canarias no compartan el mismo espacio las artes escénicas y la música, sino que vayan por caminos paralelos. Idea que comparte también Miguel Mascenau, que definió Mares «como un cajón de sastre» donde los ayuntamientos, que comparten el pago del caché de los artistas con el Gobierno de Canarias, acaban apostando por las artes escénicas y los grupos de versiones y tributos.
Al terminar la mesa redonda, Mascenau, en nombre del Clúster Canario de la Música, entregó una propuesta impresa de reformulación de Mares a Guillermo Martínez Sáenz, consejero delegado del ICDC.
Mejoras pendientes
Guillermo Martínez Sáenz, consejero delegado del ICDC, reconoció este jueves que «hay cosas que mejorar» en cuanto a las ayudas públicas al sector musical y al circuito Mares. Apuntó que los trámites burocráticos y los frenos constantes desde Intervención a proyectos como los de la movilidad han complicado el panorama y defendió que muchas propuestas culturales se quedan en nada porque «el montante presupuestario es limitado».
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A las 10.00 horas de este viernes arranca en el Teatro Guiniguada la mesa redonda 'Actuaciones en vivo: Retos y oportunidades para que la música viva', con la participación del cantautor Luis Quintana; José Luis Pérez Pont, director artístico de la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria a Capital Europea de la Cultura 2031; Ángel Fernández, fundador del espacio Talleres Palermo; y Walter Bazetti, programador de espacios turísticos.
Cierran el sábado, a la misma hora, el cartel de conferencias la directora general de SGAE, Cristina Perpiñá-Robert, el autor Sergio Oramas, más conocido como Muyaio, también científico de datos Pandora, y el director general del ICDC, Cristóbal de la Rosa, debatiendo sobre una de las grandes preocupaciones en el campo de la autoría musical actual en la mesa redonda 'AutorIA en tiempos revueltos: Creatividad y propiedad intelectual en la era de la Inteligencia Artificial'.
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