Daniel María: «Los cuerpos que no pertenecen a la normatividad blanca no importan nada»
El escritor gomero, que interviene este jueves en la Casa Museo Pérez Galdós, dice que las novedades en las librerías las controlan los mismos agentes
F.Z.
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 12 de junio 2025, 02:00
El escritor gomero Daniel María (1985) participa este jueves, a las 19.00 horas, en la Casa Museo Pérez Galdós en el marco del ciclo 'Escritores en la Casa Museo', con una conferencia en la que hablará de las escrituras y las lecturas, así como de los cuerpos que importan en un sistema editorial tan heterocisnormativo como el actual, que no origina beneficios a la normatividad.
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El citado autor, que en 2022 recibió el Premio Arkoiris Canarias al mejor escritor y el Premio Museari Queer Art de Literatura, concibe la literatura como la conformación de un origen y un legado que permite la complicidad con sus iguales en la disidencia, al igual que la lectura como una ocupación anticapitalista y antisistema. El pasado año publicó 'Antiguas boquitas pintadas' (Premio Altavoz Cultural), que suma a sus anteriores entregas 'Un camerino propio', 'Bisutería auténtica', 'Saritísima. Historia ilustrada de un mito' y 'Con una alita rota'.
Según el también editor y gestor cultural, «los cuerpos que no pertenecen a la normatividad blanca y cisheteropatriarcal no importan nada. Ni al sistema, ni a la sociedad, ni a la literatura, que siguen en manos de los mismos agentes y fuerzas de poder. Hablo de los cuerpos gordos, trans, no binarios, discas, migrantes, racializados, rurales... Ni las calles, ni las mesas de novedades de las librerías, están ocupadas en igualdad de oportunidades por todos los cuerpos. Existen excepciones, por supuesto, pero como la cisheteronorma no conoce de excepciones sino de acaparar la totalidad de los espacios, no se puede hablar de igualdad».
Daniel María estima que la normatividad en la cultura intenta y logra neutralizar cualquier intento de ocuparla desde una perspectiva anticapitalista y antisistema. «Pero la cuestión está en qué decidimos leer y qué editoriales publican eso que decidimos leer, en qué espacios podemos acceder a esas lecturas y, sobre todo, de qué hablan y a quiénes narra esa literatura. Leer es un acto tan íntimo como colectivo, tan placentero como político, tan provechoso como subversivo», añade. En sus textos y declaraciones se percibe una voluntad clara de romper con la 'heterocisnormatividad' del sistema editorial, una militancia que debe ir acompañada a su juicio de una política de apoyo a las editoriales independientes. «Publicar en ellas, leer lo que publican, difundirlas, visibilizarlas, estudiar las obras que producen y con las que contribuyen a un panorama literario actual mucho más inclusivo y diverso que hace diez años» es fundamental para el autor gomero.
Hábitos
Lee mucho y cada semana salta de libro en libro, no solo por placer sino porque una parte de su labor es la crítica literaria. Ahora devora la novela de terror queer 'Cabezales sucios', de Aaron Dries y la obra de teatro 'Naturaleza trans', de Marianella Morena. Asimismo, trabaja en la corrección de un libro sobre Cher que saldrá en septiembre y en una antología de textos críticos y otra de crónicas pop, que se publicará en 2026. «La escritura es una constante incertidumbre repleta de palabras. Un laberinto del que no quiero salir», proclama.
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El primer libro que lo hizo sentir que su cuerpo estaba siendo narrado fue el 'Manifiesto contrasexual', de Paul B. Preciado, que por entonces firmaba como Beatriz Preciado. «No entendí muchas cosas, pero sí tuve clara una: perder el miedo a explorar mi cuerpo era el primer paso para perder el miedo a la imposición del armario y al miedo en sí mismo, que nos paraliza, nos reduce y nos violenta. Yo logré superar mi homofobia interiorizada leyendo y viviendo, gozando y escribiendo. Pero ya antes me acompañaban Terenci Moix, Virginia Woolf, Gloria Fuertes, Manuel Puig, Natalia Sosa Ayala... Hasta que llegó Pedro Lemebel, la luminaria travesti que alumbró todo», subraya María, que destaca entre las autoras o autores contemporáneos que percibe como aliados en esa búsqueda de la representación disidente a Alana S. Portero, Camila Sosa Villada, Claudia Rodríguez, Manuel Gerardo Sánchez, Aida González Rossi, Juli Mesa o el fuego inagotable de Roberta Marrero.
«En la hibridez, que creo que es el camino definitivo de la literatura» ha encontrado más libertad a la hora de abordar los temas que tratará en la charla que impartirá en la Casa Museo Pérez Galdós. «Al igual que la abolición del género en torno a las identidades, me encantaría que desaparecieran los géneros literarios. Cuerpos y palabras, ¿para qué más?», sostiene el escritor.
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La disidencia y la identidad queer en la configuración de su voz como autor ha jugado el mismo papel que «el crecimiento de mi subjetividad marika. Me ha proveído de felicidad, de celebración, de complicidad, de afecto, de cuidados, de apoyo incondicional. Me ha dado el mundo, que es el lugar que merezco y del que formo parte», concluye Daniel María.
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