Jorge Laguna | Escritor
«Canarias es un territorio muy rico para contar historias»El escritor y guionista Jorge Laguna vuelve con 'La sangre de la malvasía' (Suma de Letras), novela que se sitúa en la Lanzarote del siglo XVIII
Después del éxito de 'El secreto de la indiana' y 'La huésped de la casa amarilla', Jorge Laguna (Tenerife, 1994) regresa con una inmersiva y de exquisita ambientación histórica que ahonda en el siglo XVIII español.
Publicidad
–Cuéntenos, ¿qué nos presenta en su última novela?
–'La sangre de la malvasía' transcurre en 1730 en la isla de Lanzarote, en lo que algunos cronistas calificaron como el año del fin del mundo. Primero porque la isla sufría la peor sequía y hambruna de su historia, una epidemia de lepra, y lo peor eran los terremotos o temblores sacudidos de tierra que sufrían a diario sin que nadie encontrase explicación. Además de todo eso, evidentemente los párrocos del momento y también la gente más agorera, que lo calificaba un poco como una maldición de la isla por los pecados que habían cometido, se sienten muy abandonados por parte de la Corona y en ese momento reciben la visita de un emisario que viene de Madrid. Alguien que por fin viene a visitarlos para transmitirles un mensaje, una noticia que puede cambiar las vidas de todos. Pero esta persona muere el día de su llegada a la isla en extrañas circunstancias y lo que parece una muerte natural podría no serlo. Y ahí entra en juego la protagonista, Yaiza Leal, una aprendiz de curandera o de boticaria que está convencida de que la muerte no ha sido natural y está dispuesta a investigar qué le ha ocurrido a este hombre y, sobre todo, qué mensaje venía a traer a esta isla. Esta antesala, este año 1730, que es un poco el fin del mundo, era como una profecía casi bíblica que auguraba lo que luego sería la erupción de Timanfaya. La novela arranca justo antes de esta erupción.
–O sea, que hace una incursión histórica. ¿Cómo se nutre?
–Me he documentado con crónicas de la época, sobre todo con los retratos de algunos de los personajes que salen. En algunos he cambiado el nombre, en otros sí se mantiene el nombre original. Contando a través de ellos cómo era la vida en Lanzarote antes de Timanfaya y después de Timanfaya, intentando hacer un retrato de los diferentes estratos poblacionales, porque al final se trata primero de las mujeres que ejercían la medicina sin que se les permitiese, como es el caso de Yaiza y de su compañera Matilde, que como mujeres no podían ejercer la medicina y se las llamaba curanderas o boticarias. La gente las contactaba en secreto para que nadie supiera que les estaba salvando las vidas, que estaba curando sus vidas una mujer. Y luego también entrando en el retrato de lo que es la clase política, los alcaldes, los consejeros insulares... Y el retrato de las familias vitivinícolas que había en Lanzarote en aquel momento, justo antes de Timanfaya. Y también el perfil de la esclavitud; se estimaba que hasta un 10% de la población podían ser esclavos.
–Además de histórica, tiene tintes de novela negra.
–Para mí el género histórico es como un gran paraguas, porque al final el género histórico de por sí tampoco puede ser comedia, puede ser terror, puede ser thriller. En este caso yo quería hacer una novela negra en torno a un crimen –como ocurre en películas como 'Chinatown' o como ocurre en las novelas de Dashiell Hammett–, que te sirva para hablar de la sociedad de la época, partiendo de una cosa muy pequeñita que puede ser este crimen, y vas abriendo capas y descubriendo los diferentes estratos sociales.
–¿Y a dónde nos lleva la muerte del emisario?
–Nos lleva a conocer las haciendas vitivinícolas, el ayuntamiento, el cabildo, el consejo insular de la isla, nos permite conocer también el retrato de la esclavitud, todo el perfil de los esclavos; también los gremios que trabajaban en torno al puerto, artesanos y curtidores, y también por supuesto a las familias del señorío, las familias más importantes, que son las que mejor acceso tienen a las grandes maretas de agua y los aljibes en un lugar en el que eran tan importantes las reservas de agua. Muchos no tenían ni para abrevar al ganado, entonces todo ese reparto de agua que en Lanzarote era muy importante muestra también las desigualdades sociales.
Publicidad
–¿Y su inspiración siempre es Canarias?
–De momento las tres novelas que he escrito sí. Yo trabajo como guionista, entonces en los proyectos audiovisuales sí que trabajo en otros territorios, pero siendo canario siempre me ha interesado la historia de Canarias. Y me interesan las microhistorias que suceden en diferentes épocas, así que de momento me he centrado en Canarias, un territorio muy rico para contar historias, sobre todo por su condición estratégica entre Europa, África y América, siendo un lugar de paso siempre de emigrantes e inmigrantes, de intercambios culturales. Al final, en todas las historias de alguna manera hablo de migración: en 'El secreto de la indiana' hablaba de los viajes de ida y vuelta a Cuba, y de la importancia que tuvo el tabaco en La Palma; en 'La huésped de la casa amarilla' hablo de toda la estrategia que hubo en la Segunda Guerra Mundial, tanto alemanes como británicos, tanto en Gran Canaria como en Tenerife, en el Puerto de La Luz, y en el Puerto de Santa Cruz; y en este caso, en 'La sangre de la malvasía', se habla de migraciones en una época en la que se plantea una huida de la isla de Lanzarote.
Publicidad
–Desde luego, material hay en Canarias.
–Sí, al final cuando estás interesado en una época, a mí me pasa que veo el iceberg que me interesa, pues 1730, este año que cambió el mundo para siempre, porque cambió a Lanzarote para siempre, y empiezas a indagar y de repente vas descubriendo muchísimas historias que no se ven a priori en la superficie y que resultan súper interesantes. En la mayoría de casos sí que hay historias súper ricas que te permiten nutrir la historia.
–¿Y cuáles son sus lecturas?
–Yo leo mucho, me gusta mucho Mario Vargas Llosa, me gustan mucho las novelas de Luis Zueco, Ana Lena Rivera, Maite Uceda, que son también autores de alguna manera de novela histórica o novela de época. También leo mucho ensayo, ensayos históricos, y biografías.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión