Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 5 de diciembre de 2025
Una de las piezas que se exhiben en 'Travesía'. C7

La 'Travesía' de José Socorro

Lo más original, en el sentido de lo más nuevo, lo constituye un grupo de nueve cuadros de mayor tamaño en los que abandona su predilección por las acuarelas y afronta cambiar a la pintura acrílica.

María Teresa Hernández

Martes, 7 de enero 2025, 22:50

En la Casa-Museo León y Castillo de Telde se inauguró el 15 de noviembre una exposición de José Socorro Alonso con el nombre genérico ... de 'Travesía', que se puede visitar hasta el 19 de enero. Alude el título a una de las acepciones que otorga la Real Academia al término, como un viaje que se realiza por mar o por aire. Pero, en el caso de José Socorro, observamos a la primera ojeada que se refiere a múltiples viajes y, por tanto, a otras tantas travesías.

Publicidad

La exposición presenta tres muestras diferenciadas. Por un lado, una serie de nueve cuadros de pequeño formato que parecen tener continuidad temática, y que muestran el horizonte de unas tierras como si fueran observadas desde un barco en movimiento. Pero esta percepción es engañosa porque el color del mar y del cielo van variando. Se asemeja esta serie a otros cuadros pintados por el artista en otras ocasiones en los que muestra su querencia por el horizonte isleño.

Por otro lado, lo más original, en el sentido de lo más nuevo, lo constituye un grupo de nueve cuadros de mayor tamaño en los que José Socorro abandona su predilección por las acuarelas y afronta cambiar a la pintura acrílica. Esta técnica, aparecida en los años cincuenta del siglo pasado, revolucionó el mundo del arte, por su accesibilidad y su versatilidad. Permitía a los artistas, tanto principiantes como experimentados, trabajar sobre una variedad de superficies con resultados diversos en cuanto a texturas y efectos únicos. Estos cuadros presentan una gama de colores vibrante y rica. Constituyen el meollo de la exposición. El pintor se sitúa en estas travesías en diferentes puntos del barco y observa. Mira con detenimiento el mar, el cielo y a los pasajeros.

Percibe su cansancio, su aburrimiento, su curiosidad por la tierra que se avista desde la lejanía. Fija su mirada en los objetos: mesas, butacas, bolsos … y acota un escenario. A veces desde dentro, mira su entorno y fija el encuadre. A veces, sale al exterior del barco y observa los movimientos de los pasajeros que leen, hacen fotografías, charlan... Los colores son intensos y realzan el realismo de lo observado. Además, la posibilidad de aplicar diferentes capas, permite crear efectos de profundidad y complejidad. El pintor es un contemplativo y se fija en pequeños detalles, aunque en ocasiones prefiera diluir las figuras.

Publicidad

Finalmente, la exposición termina con una serie de láminas a lápiz de grafito que parecen ser esbozos para futuros trabajos más elaborados y que se centran en la figura humana. Son más de 20 de pequeño tamaño y constituyen todo un estudio del cuerpo humano en las distintas posiciones que adopta el cuerpo a lo largo de las horas de una travesía marítima. Aunque se asocia el lápiz de grafito con el dibujo técnico o el esbozo, las posibilidades que J. Socorro extrae de esta herramienta son múltiples y variadas. En ocasiones, efectivamente, se trata de meros esbozos para fijar posiciones de los cuerpos y su relación con el entorno. Pero, en otras ocasiones, el artista crea una variedad de tonos y texturas que van desde líneas finas hasta sombras profundas y detalles minuciosos con sombreados muy expresivos que dan vida, verosimilitud y realismo a sus obras. En este caso, el juego de luces y sombras permite resaltar las características faciales y dar profundidad a la expresión.

Los títulos que el artista ha puesto a cada uno de sus cuadros permiten al visitante conocer las preferencias temáticas de sus obras. En algunas, señala paisajes de la costa que se divisan en estas travesías ('Llanos y montes, Valles y volcanes', 'Naturalezas vírgenes'); en otras, muestra su preferencia por personajes solitarios absortos en la lectura o frente al ordenador ('Lector solitario tras la ventana', 'Solo I', 'Sola toda la travesía'); y también subraya en qué momento del viaje ha iniciado su trabajo creador ('Comienza la travesía', 'Saliendo').

Publicidad

Se trata, en definitiva, de una Exposición que nos permite conocer mejor al artista: sus preocupaciones pictóricas, su interés por el hombre, su visión placentera de la naturaleza y de la vida. En definitiva, una pequeña muestra de un creador al que se puede ver, con frecuencia, con su libreta y sus lápices aprehendiendo la vida para evitar su camino inexorable hacia la muerte.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad