Teodoro Sosa
Este sábado coge de nuevo el bastón de mando de Gáldar, después de convertirse en uno de los alcaldes con mejor resultado de España
Teodoro Sosa (Gáldar, 1975) es seguramente la persona más conocida por los galdenses y también su nombre suena entre muchos grancanarios. Pero a partir del 28M se empezó a hablar de Teodoro Sosa en media España. Los números lo justificaban: con una participación del 69%, su partido, el Bloque Nacionalista Rural (BNR) sacó el 78,84% de los votos, con 19 de 21 concejales. Y no es un fenómeno nuevo, pues lleva al frente del Ayuntamiento desde 2007, presidiendo un pleno en el que debutó en 2003.
–¿Entraba en sus previsiones un resultado tan espectacular?
–Había una sensación positiva en la calle y hace cuatro años ya viví la misma predisposición de los ciudadanos. Pero al igual que hace cuatro me equivoqué en el número de concejales, porque la gente me decía que podíamos sacar 13, 14, 15... y llegamos a 17, esa noche le dije a mis compañeros que disfrutasen del día porque eso no iba a volver a suceder:poner de acuerdo al 69% de la población de Gáldar era muy complicado. La sorpresa es que 4 años después no solo seguimos creciendo, sino que nos hemos convertido en un referente nacional, con 19 concejales y rozando el 80% de los votos.
–¿Y no es un poco una anomalía democrática?
–(Sonrisas). Cuando tantas personas se inclinan hacia una candidatura, cuando tantas personas hablan unánimemente, no creo que podamos decir que es anomalía democrática, sino que las cosas funcionan. Ynadie cambia lo que funciona. Nadie cambia una rueda si no está pinchada, y estamos hablando de la administración más cercana al ciudadano, porque todo el mundo toca en esta puerta cuando tiene una necesidad inmediata. Por tanto, la gente no suele cambiar a los buenos y buenas alcaldesas.
–Con ese nivel de apoyo, ¿cómo evita la tentación de convertirse en un pequeño dictador?
–(Sonrisas). Pues escuchando y tendiendo la mano. Le puedo asegurar que el 80% de las cosas que se traen al pleno en Gáldar se aprueban por unanimidad. He tenido un buen trato con la oposición en este mandato, y fíjese que en esa oposición estaban personas como Demetrio Suárez, que fue alcalde y un referente en su partido, o Blas, que ahora está en Unidos por Gran Canaria. Con los dos hemos tendido la mano en asuntos muy duros. Aquí hemos tenido encontronazos con la empresa de gestión del agua o de recogida de residuos, y lo que yo hacía antes de ir al pleno era sentarme con la oposición para hablarlo, como estamos ahora en esta entrevista. Ya la oposición le pedía lealtad porque por encima del interés partidista estaba en juego el futuro económico de nuestra ciudad.
Por eso digo que no tengo esa tentación porque me conozco, porque tiendo la mano a quien esté representado y también a quien no esté. Siempre digo que cuando uno se presenta, tienes que ser candidato de tus votantes, pero al día siguiente, cuando eres alcalde, lo eres de los que te votan y de los que no te votan. Y eso se ha demostrado:no puede haber en Gáldar un 80% que se sienta nacionalista o del BNR, a mí me tiene que votar gente de la derecha, de la izquierda, centralista, nacionalista... de todos los partidos. Si no, no conseguiría esos resultados.
«Siempre lo he defendido. No soy sospechoso de haber dicho lo contrario»
–No faltan los que dicen que las mejoras de Gáldar son fruto del dinero que le ha llegado en estos años del Cabildo, donde usted además ha formado y sigue estando en el grupo de gobierno, y con un papel relevante. ¿Cuánto hay de cierto?
–Las administraciones avanzan, sin duda, cuando en ellas hay el mismo grupo político.
–Pero ¿se avanza porque hay un trato de favor?
–No, no, no. Porque se entiende lo que hace falta. Hay partidos que tienen la base municipalista arraigada y Antonio Morales tiene esa base porque ha sido alcalde y no hay que explicárselo. ¿Cree que cuando me siento con él y le digo que hay que recuperar la playa de Bocabarranco, que es una de las joyas del norte, y que llevaba contaminada desde hace más de 30 años, él no entendía que había que poner 15 millones de euros para hacer la depuradora y el emisario? ¿No entiende él, que fue alcalde, que hay que hacer un aparcamiento en la entrada de esta ciudad? ¿O cuando decidimos hacer un hotel para ese tipo de turismo alternativo que apoyamos? Podría poner muchos más ejemplos.
Es evidente que había que equilibrar la isla de Gran Canaria y ahora hay un presidente del Cabildo que es sensible con eso, sin desmerecer lo que se hace en otras áreas de la isla. He sido consejero de Presidencia del Cabildo en estos 4 años y a mí me han visto en los 21 municipios y he atendido a todos los alcaldes y alcaldesas. Nadie puede señalarme y decirme que he actuado con interés partidista. También digo esa sensibilidad en el Gobierno de Canarias, en aspectos como la recuperación del instituto Saulo Torón.
–Menciona cuestiones que tienen que ver con el turismo o el comercio, cuando para muchos Gáldar estaba identificado con el sector primario. ¿Se está quedando aparcada esa actividad?
–Para nada. Todo lo contrario. En este momento ha habido una tensión con el asunto del agua en toda la comarca norte y hemos tenido el trabajo constante del consejero Miguel Hidalgo en ese tema y se están poniendo ahora ocho kilómetros de tubería de agua en producción para regantes. Estamos hablando de poner en uso zonas que estaban abandonadas porque no había garantía de agua.
Aquí hay tres cooperativas que producen millones de kilos de plátanos anualmente y que han industrializado un sector que era agrícola puro y duro, cuando ahora es sector primario pero también industrial. He recibido a personas que me han planteado ubicar granjas avícolas porque en otro lugar se les pone problemas, y yo les llevo a la zona de Botija, o la producción a Mercadona para el envasado de lechuga...
Tenemos experiencia, tenemos mano de obra especializada... ahí está la ganadería y la producción de quesos de la zona alta de Gáldar, que siguen recibiendo premios que reconocen que son los mejores. El Camino de Santiago es otro ejemplo de diversificación. Todo eso ha permitido que cuando llegó la pandemia, no viviésemos la crudeza que padecieron en otras zonas de la isla, porque aquí ya había diversificación.
Y sigo apostando porque una pata del desarrollo científico y de innovación esté en el Parque Científico Tecnológico de La Punta. Hemos ido poniendo un modelo de ciudad, igual que Antonio Morales ha articulado un modelo de isla.
«Si Antonio Morales daba el paso de presentarse, el primero que iba a estar a su lado sería yo»
–¿Costó superar las rencillas vecinales para el acercamiento entre Guía y Gáldar?
–Conmigo, no. Fui uno de los promotores del hermanamiento y siempre digo, en positivo, que los grandes 'culpables' fueron los mayordomos de la Virgen de Guía, porque históricamente los votos de la Virgen de Guía los habían firmado en los altos de Guía, Gáldar y Moya. No podemos olvidar que esto fue un mismo pueblo. Las familias aquí no diferencian, y lo mismo con Agaete.
Guía siempre ha sido la ciudad administrativa y ahora universitaria; Gáldar ha sido el motor económico y Agaete ha sido la joya turística de la comarca norte. Si los tres ayuntamientos, que somos la comarca natural, tenemos lealtad y colaboración entre las tres administraciones, el camino se allana. Yo llego a Guía o a Agaete y la gente no me ve como un alcalde rival. Todo lo contrario.
–Con esos ejemplos municipales que acaba de mencionar, ¿está Nueva Canarias en una fase de municipalización, que tiene mucho que ver con sus propios orígenes como partido?
–Sí, sí. Y si cambiáramos de estilo, iríamos al fracaso. La identidad de Nueva Canarias es el municipalismo, el respeto a cada uno de sus integrantes, porque el BNR nace en Gáldar, tiene una visión muy local, ahora hemos dado el paso a Agaete, como Juntos por Guía, Roque Aguayro, Asamblea de Barrios... Hemos nacido de abajo hacia arriba.
–Desde ese planteamiento, ¿es inevitable una confluencia nacionalista en Canarias? Si no mañana, pasado...
–Siempre lo he defendido. No soy sospechoso de haber dicho lo contrario. Otra cosa es que se den los momentos, las circunstancias y las personas. ¿Hay cosas que nos separan? Sí, sobre todo la parte ideológica.
En cuanto a las personas, pues mira, ahora nadie puede decir que Román sea un obstáculo. He escuchado las excusas, porque son excusas, para una confluencia nacionalista, y me asombran. Que se ponga sobre la mesa que hay que apoyar la investidura, cuando eso no se pidió hace cuatro años. O escuchar la bajada del IGIC, que iba a ser general, y ahora ya es selectiva: dentro de un tiempito, cuando vuelvan las reglas de gasto, preguntaremos, porque el IGIC es un recurso compartido entre todas las administraciones.
Y cuando tengamos que criticar que no hay plantillas suficientes en Educación o Sanidad, ¿qué van a decir? ¿Que es por la bajada selectiva del IGIC? Hay cuestiones en las que seguramente no estamos de acuerdo en todo, pero si hablamos de Madrid, CC y NC podían haber ido juntos perfectamente a reivindicar nuestro fuero, nuestro REF, nuestro Estatuto... a la agricultura canaria, la industria, el transporte, la insularidad y la doble insularidad.
«Yo llego a Guía o a Agaete y la gente no me ve como un alcalde rival. Todo lo contrario»
–Como alcalde progresista, ¿cómo se explica el fenómeno de Vox en las últimas elecciones, pasando de no tener representación a estar en el Parlamento, cabildos y ayuntamientos?
–Me entristece muchísimo, porque estamos perdiendo valores que nos sustentan como sociedad. He sido defensor toda mi vida de la integración, de la solidaridad, de los derechos.... porque lo he defendido también en mi vida personal, y no ha sido nada fácil, y que vengan ahora personas a retroceder en esos derechos conquistados, que nos ha costado tanto, me pone a temblar.
Además, creo que hay un porcentaje de población que vota ideológicamente, que sabe lo que está votando cuando elige a Vox, pero creo que hay otro porcentaje que es casi un voto antisistema, de repulsa al que está gobernando, de cambiar por cambiar, sin pensar las consecuencias. ¿Cómo se explica que hace unos años el efecto de Podemos era maravilloso y que ahora el efecto maravilloso sea el de Vox? Esta reflexión hay que planteársela a la sociedad. Hay un voto de:'a ver quién grita más, 'a ver quién levanta más la voz'.
«Le soy sincero: esta es mi última etapa municipal»
–De Ángel Víctor Torres todo el mundo decía que presidió Canarias como si fuera el alcalde los canarios. Como alcalde de éxito que es usted, ¿qué lectura hace del resultado de Torres y del PSOE el 28M?
–Hay quien minusvaloró que CC tiene una base municipalista importante:en Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma... con asambleas y comités locales potentes desde hace años. Ángel Víctor no lo hizo mal, y no es de mi color político. Le cayeron todas las plagas bíblicas... pero también, cada vez más, se vota viendo la televisión. Quiero explicar esto:llevamos unos meses de polarización, porque fueron unas votaciones planteadas en clave nacional, y eso explica el resultado del PPy de Vox en Canarias.
–¿Hasta cuándo tiene pensado ser alcalde de Gáldar, si los vecinos le dan el apoyo?
–Le soy sincero:creo que esta es mi última etapa municipal. Pero no por nada, sino porque todo tiene un principio y un fin, y creo que es bueno que haya un relevo generacional. Este creo que será un mandato de transición, con un equipo muy potente de 19 concejales, y con un teniente alcalde que yo apuesto que sea mi sucesor, que esté ya, como se dice en el fútbol, calentando en la banda. Yestoy dando un paso más al frente en el Cabildo. Pero sin abandonar a mi gente, porque no puedo irme por la puerta de atrás de este Ayuntamiento, porque tengo un compromiso con mis vecinos.
–¿Es verdad que hace un año le ofrecieron ser candidato a presidente del Cabildo?
–Para nada. Mis conversaciones siempre han sido en la misma línea: si Antonio Morales daba el paso de presentarse, el primero que iba a estar a su lado apoyándolo, acompañándolo y haciéndolo, dentro de mis posibilidades, presidente con los votos que pudiera aportar, sería yo. No se me pasó ni por un segundo el enfrentamiento estéril que a lo mejor algunos desde fuera sí buscaban. En noviembre del año pasado yo dije en asamblea pública que iba a ser candidato a alcalde.