El Tribunal General de la UE desestima el recurso por la exclusión del tren de Gran Canaria de fondos europeos
El auto obliga a Ferrocarriles de Gran Canaria a pagar sus costas y las de la Agencia que inadmitió su propuesta de financiación para la primera fase de la línea
El Tribunal General de la Unión Europea (UE) ha desestimado el recurso presentado por Ferrocarriles de Gran Canaria contra la decisión de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente de mayo de 2024 que denegó su solicitud de revisar la resolución por la que tres meses antes había inadmitido su propuesta de obtener fondos europeos para financiar la construcción de la primera fase del tren entre la capital y el sur de la isla.
Publicidad
El auto del Tribunal General, fechado el 11 de junio pasado, desestima el recurso de la empresa del Cabildo, «en parte, por causa de incompetencia manifiesta y, en parte, por carecer manifiestamente de fundamento jurídico alguno» y condena a Ferrocarriles de Gran Canaria a cargar con sus propias costas y también con las de la Agencia Europea denunciada, conforme a lo solicitado por esta.
En sus fundamentos de derecho, el auto explica que el Tribunal General carece de competencia para dictar órdenes conminatorias dirigidas a las instituciones, los órganos o los organismos de la Unión, por lo que procede declarar, «por incompetencia manifiesta», la inadmisibilidad de la pretensión de instar a la Agencia Europea a declarar admisible la solicitud de revisión de Ferrocarriles y a declarar elegible su propuesta.
La empresa creada por el Cabildo para gestionar la implantación de una línea ferroviaria de 58 kilómetros y 11 paradas entre Santa Catalina y Meloneras había reclamado al Tribunal General de la UE que anulara la resolución que excluyó el proyecto que había presentado a la convocatoria de 2023 del mecanismo Conectar Europa para financiar la primera fase del tren entre la capital y el sur.
La demanda reclamaba que se declarase admisible la solicitud de revisión de ese acuerdo, que excluyó la propuesta de Gran Canaria porque la Carta de Conformidad del Estado Español que era obligatoria se presentó fuera de plazo, y que se tuviera en cuenta que ese requisito se presentó dentro de los 30 días posteriores establecidos para subsanar la documentación.
Publicidad
El objetivo de Ferrocarriles era que su proyecto fuera elegible para la obtención de los fondos europeos repartidos en esa convocatoria, de la que esperaba obtener 190 millones de euros de los 390 en que estimaba el coste de la primera fase de la línea. Los otros 200 millones tendrían que haber sido cofinanciados por el Estado, la Comunidad Autónoma y el Cabildo.
En esa primera fase de la línea ferroviaria se incluyen las cocheras y talleres en Vecindario, el parque eólico asociado de 30 megavatios (MW) de potencia en Montaña de Piletas, en el entorno de Corralillos, y el tramo del tren entre las estaciones de Aeropuerto y Vecindario en el que también se encuentran las paradas intermedias de Carrizal y Cruce de Arinaga.
Publicidad
El recurso de Ferrocarriles obedecía a que el aval que el Ministerio de Transportes envió a la UE para incluir el tren de Gran Canaria en el corredor atlántico de la red transeuropea de transporte, requisito imprescindible para que la propuesta presentada a la convocatoria de 2023 de fondos del Mecanismo Conectar Europa pudiera ser seleccionada, llegó fuera de plazo.
El coste estimado de la línea ferroviaria proyectada en Gran Canaria se estimaba en 1.650 millones de euros hace varios años, antes de la notable subida de precios que han experimentado varias materias primas necesarias para la construcción de esa infraestructura, entre ellas el hierro y el hormigón.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión