La Rama, un regalo: Paco Arana viste Agaete de ternura, reciclaje y solidaridad
Un portalón de papel reciclado, memoria compartida y solidaridad global da inicio a las fiestas en TEA Agaete, reafirmando el arte como gesto colectivo y celebración del pueblo
El portalón de TEA Agaete volvió a iluminar este viernes por la noche, las fiestas con una obra que es mucho más que una intervención artística: es una declaración de amor al pueblo, al reciclaje y a la memoria compartida. Bajo el título 'La Rama, un regalo', el artista Paco Arana y su equipo han transformado la fachada del espacio cultural TEA en un mosaico multicolor elaborado íntegramente con papel de regalo reciclado, recolectado gracias a una convocatoria popular lanzada meses atrás.
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Este gesto artístico, sencillo en su materia y poderoso en su significado, volvió a reunir a decenas de personas en torno a la inauguración del portalón, que se ha convertido ya en una cita imprescindible del calendario festivo del municipio. Como cada año, la creación de Arana recoge la estética vibrante de La Rama, pero también suma capas de compromiso, ternura y participación vecinal.
En la inauguración, presentada por el gestor cultural Javier Marrero, se vivió un momento de emoción y alegría compartida. La presentación se transformó en una auténtica celebración colectiva, con una intervención escénica que animó a los presentes a corear al ritmo de:
«Cuando llega La Rama, Paco Arana - ¡Da color y pone el alma'! frase que bien podría convertirse en el lema popular de esta tradición contemporánea.
Una kufiya en la pixelada
Este 2025, la obra contiene también un gesto simbólico que conecta lo local con lo global. Entre los fragmentos de papel que conforman la gran pixelada de la fachada, se ha integrado de forma discreta una kufiya, el tradicional pañuelo palestino, como señal de solidaridad con el pueblo palestino y denuncia del genocidio en curso.
Con este pequeño pero significativo detalle, Arana suma su voz a un clamor internacional que exige justicia y alto al fuego. Lo hace sin estridencias, con la delicadeza que caracteriza su trabajo, pero con firmeza y compromiso. Una forma de entrelazar arte y conciencia, celebración y memoria.
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El arte como tejido comunitario
«El arte de Paco Arana no es solo suyo: es de quienes lo rodean, de quienes aportan materiales, ideas, cariño y manos», destacó Marrero en su intervención. La obra ha sido elaborada en colaboración con vecinas y vecinos, estudiantes y amistades que han aportado tanto los papeles de regalo como su tiempo y energía para confeccionar este nuevo portalón.
La iniciativa, que se repite cada año desde 2019, reivindica el valor del arte efímero, del trabajo colectivo y del uso creativo de materiales reutilizados. Cada edición, el portalón se renueva con una estética distinta pero un espíritu común: el de celebrar la vida desde lo que se comparte.
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La fiesta como regalo
La fachada de TEA luce ya como un gran paquete de colores, un regalo del pueblo para el pueblo. Un regalo lleno de historia, imaginación y esperanza. Un recordatorio de que el arte también puede ser una forma de afecto colectivo, una manera de decir: «Aquí estamos, seguimos creando, seguimos soñando juntos».
Con el encendido del portalón, TEA Agaete da inicio a su programación especial de La Rama, que este año llega cargada de propuestas culturales que apuestan por lo popular, lo sostenible y lo inclusivo.
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Y mientras tanto, la fachada seguirá allí, pixelada y brillante, recibiendo a quienes pasen por el corazón del pueblo con un mensaje simple y poderoso: todo puede transformarse en belleza si se hace con cuidado y entre muchas manos.
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