La Rama hace estallar de júbilo a Agaete

La Diana, La Bajada de La Rama y La Retreta generaron infinidad de emociones en la decena de miles de personas que abarrotaron las calles del casco histórico de Agaete en su día grande. Como cada 4 de agosto, más de 50.000 personas, según fuentes policiales, quisieron vivir desde dentro las pasiones y sentimientos que despierta cada año La Rama en la villa marinera.

El día grande comenzó a las cinco de la mañana, como no podía ser de otra manera, con el volador lanzado por la alcaldesa del municipio, María del Carmen Rosario, que hizo despertar al pueblo y que anunciaba el inicio de La Diana. Tras el estruendo, comenzaron a tocar la clásica sintonía de La Rama la banda de Agaete y Clandestina. Ya era oficial. Había comenzado la fiesta. Durante más de dos horas miles de culetos y forasteros bailaron al son de la música con las manos en alto y en la cabeza.

Una vez acabada La Diana, tocaba preparar todo para uno de los eventos más esperados del día y también el que más personas acapara: La Bajada de La Rama. Mientras esperan a que el reloj dé las diez de la mañana, Emilia y Cristóbal Bautista, hermanos y vecinos de Tenerife pero hijos de culeta, aprovechan para comentar que «llevamos muchos años viniendo a La Rama porque la familia por parte de nuestra madre es de Agaete. Llegamos en el barco de las 7.20 horas y regresamos en el de esta tarde a Tenerife». Este año se han traído a tres amigas para que conozcan de primera mano el sentimiento que despierta La Rama.

A escasos diez minutos de las diez en punto comenzaron a sonar las caracolas tan típicas de la fiesta de La Rama y el murmulllo comenzaba a retumbar en las paredes de la calle contigua a la iglesia a la espera de que explotase el volador que daba comienzo a la segunda cita del día. Una vez el reloj marcó la hora, a muchas personas se les puso la piel de gallina y llegaron las primeras lágrimas de emoción al escuchar a la Banda Guayedra hacer sonar sus instrumentos, mientras los papagüevos danzaban por las calles de Agaete.

Uno de los integrantes de la banda Guayedra, Calixto Nuez, indica que «el 4 de agosto es mágico para los que somos de aquí. Llevo 45 años en la banda y los mismos participando en La Rama. Mi hija tiene 23 años y es la primera vez que se la pierde. La Rama para nosotros es emoción y magia, no solo por los que están, sino también por los que se han ido«, señala Calixto, que además añade que »desde que veía a mis tíos tocando en la banda de Agaete y siempre les decía que algún día quería tocar también en nuestra Rama«.

Sobre las 12.30 horas del mediodía comenzaron a bajar los romeros con las ramas de eucalipto, brezos, laurel, pinos y mimosas a cuestas. Uno de ellos era Pedro Perdomo, que subió desde anoche a Tamadaba a buscarlas. «Desde hace más de 50 años llevo subiendo para bajar las ramas y siempre es con una promesa como motivo. Este año lo hago porque mi hijo Juan, que lleva subiendo conmigo desde hace 15 años, se opera y quiero que todo le salga bien», indicaba con emoción Pedro.

Paqui Bolaños mantiene la tradición que emprendió su madre hace más de 32 años. Silvana García, un personaje fundamental en Agaete y con un importante papel en La Rama, era la personas que elaboraba el caldo para que los ferigreses pudiesen continuar su camino cuando bajaban de Tamadaba para llegar hasta el Puerto de Las Nieves. La intención de Silvana con el caldo siempre fue «devolver el alma al cuerpo», tal y como reza su placa de homenaje situada donde los romeros entran a Agaete desde Tamadaba con las ramas al hombro

Ahora le toca a Paqui continuar con el legado que dejó su madre antes de fallecer. «Mi melliza y yo elaboramos el caldo con la receta que nos enseñó nuesra madre. Lleva carne de vaca, de pollo, garbanzos... Lo guisamos antes de ir a La Diana y lo terminamos cuando llegamos«, comenta Paqui.

Sobre las 18.00 horas llegaron los rameros al Puerto de Las Nieves para dejar sus ramas a La Virgen como señal de ofrenda. Además, muchos aprovecharon para meterse en el mar y golpear las ramas con las olas y terminar de cumplir sus promesas.

Los hermanos Coral, Liborio y Suli Machín, procedentes de Escaleritas, llevan más de 40 años yendo a La Rama como homenaje a su padre fallecido. «Él antes de morir nos dijo que no le lloraramos, sino que bailaramos en su nombre. Falleció un 4 de agosto y todos los años venimos para rendirle homenaje«, señala Liborio.

Pero aquí no termina el día más esperado del año en Agaete. A las 22.00 horas se escuchará el tercer volador del día que dará comienzo a La Retreta, con las bandas de Agaete y Clandestina poniendo a bailar a los rameros, algunos que irán llegando durante la tarde y otros que han aguantado desde La Diana. Finalmente, el espectáculo pirotécnico, sobre la una de la madrugada, clausurará La Rama 2025 y dará inicio al día en honor a La Virgen de Las Nieves.

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