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La murga actuará en el parque Santa Catalina tras dos años de parón por la pandemia. Arcadio Suárez
Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria

Los Twitty's celebran 25 años de risas, sudor e ilusión en los escenarios

Tradición ·

La murga cumple aniversario volviendo a su esencia: afinar voces y pulir la crítica de sus letras

Ingrid Ortiz Viera

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 9 de febrero 2023, 13:36

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Compromiso, ilusión y algo de cabezonería. Son los ingredientes para mantenerse en la escena murguera un cuarto de siglo, o eso es lo que detalla José Armando Talavera, el actual presidente y uno de los fundadores de Los Twitty's. «A eso añádele otros diez años que estuve en Los Rockerfeller, y ahora soy el único que queda».

La vuelta al concurso tras dos años de parón por la pandemia les coge de aniversario y con las ganas renovadas, pero también aseguran que no ha sido fácil. Detrás los cantos, las trompetas y los disfraces hay muchas horas de ensayos, reuniones y algún que otro «cabreo inevitable» al agrupar a 70 personas en una misma habitación. «Cuando participas en una murga, le robas tiempo a los amigos, a la familia, al descanso y al ocio –explica Talavera– Es un sacrificio al que no todo el mundo está dispuesto».

Con todo, aseguran Los Twitty's que es una carrera de fondo donde prima más el espíritu carnavalero. Los ensayos comienzan desde mayo, dos días por semana, y se intensifican de cara a la época navideña, de lunes a jueves. «Solo paramos en agosto por vacaciones, aunque la directiva incluso mantiene alguna reunión en ese tiempo», puntualiza.

Y es que mantener el listón alto no es nada fácil. Este año, la murga adelanta que va a potenciar la crítica y la ironía en sus letras, además de pequeños toques de humor, algo que les resulta un género «bastante complicado» de hacer. En este sentido, prefieren pulir las voces antes que el espectáculo visual: «Muchas veces las disfrazamos con tanta parafernalia que se termina por no escuchar lo que decimos, y el fin de las murgas es ante todo que se nos oiga».

Los Twitty's presumen también de varios galardones, entre los que destacan los de vestuario, tres premios Tomás Pérez, cinco premios Criticón y el Criticón de Criticones de Canarias, una distinción en la que participaron las diez mejores letras de la última década y donde figuraban tres suyas. «Tenemos suerte de ser la primera murga que nada más nacer consiguió premio; empezamos fuerte y lo hemos mantenido», afirma Talavera.

De un café al parque Santa Catalina

El grupo se fraguó, como muchos, en plena Fuente Luminosa tras un mal año en Los Rockerfeller. Varios de sus integrantes hablaron de abandonar, un día «tocaron la pita» frante a casa de Talavera y terminaron creando la suya propia.

Y el nombre fue igual de espontáneo: cuenta el murguero que en la cafetería de la clínica Santa Catalina –donde se reunían las veces que él debía acompañar a su hermana, ingresada por un accidente– un compañero le dio 100 pesetas a su hijo para una de esas pelotas que salían de máquinas expendedoras. De su interior sacó a Piolín, el personaje animado de Looney Tunes ('Tweety', en inglés) y tras algunas modificaciones, la esencia de ese nombre y esa caricatura se quedó. «Nos gustó mucho en ese momento, pero no podíamos copiarlo tal cual, así que hicimos nuestra versión», recuerda.

De las ocho personas que idearon la murga, pasaron a ser en poco tiempo 50 y 25 años después, con las entradas y salidas habituales de estos grupos, de lo que más se siguen enorgulleciendo es de la comunidad que se ha creado. Ahora, la mirada está puesta en el concurso, porque hay algo que a día de hoy aún se les resiste a Los Twitty's: el primer premio. «Sería un buen regalo de aniversario», concluye Talavera.

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