
Tramposas, una familia murguera que reivindica derechos a través de sus letras
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La murga del Lomo Apolinario va a demostrar que con «amor, constancia y trabajo se puede salir al carnaval»Secciones
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La murga del Lomo Apolinario va a demostrar que con «amor, constancia y trabajo se puede salir al carnaval»En 2009, un grupo de amigas se reunió y sembró una murga que a día de hoy sigue dando frutos: las Tramposas. Ellas son 34 componentes, vecinas de Lomo Apolinario, amigas y ahora una «gran familia», tal y como describe Ingrid, directora de la murga.
Las Tramposas está preparada para conquistar el concurso de murgas del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y, «aunque los nervios estén cada vez más presentes, las ganas de divertirnos y poder criticar cosas que normalmente no podemos hacer, supera cualquier cosa», afirma la directora.
El concurso de murgas de la capital grancanaria comienza el próximo lunes 13 de febrero, pero a ellas les toca esperar. Se subirán al escenario de Santa Catalina el jueves 16, en tercer lugar y demostrarán que «a pesar de ser menos componentes que otras murgas, sabremos reivndicar nuestros derechos, y las cosas que pide la gente del pueblo».
Organizar a 34 personas para ensayar día tras día, durante nueve meses no es tarea fácil. El recorrido hasta llegar a la meta, que es el día de la actuación, «comienza en mayo repasando la presentación y la despedida que son características de cada murga. Después buscamos armonizador y letrista y en base a eso partimos». «Es esencial ponernos de acuerdo para ensayar. Hay que tener en cuenta los estudios o el horario laboral porque cuanto más cerca estamos del carnaval, más horas necesitamos para prepararlo todo. Una murga no es solo cantar, son las letras, las coreografías, el atrezzo, los disfraces o el maquillaje», asegura Ingrid.
Ingrid
Directora de Tramposas
La murga tiene su propio santuario: su local de ensayo. Dentro de él surge la magia con la que preparan su actuación con «mucho cariño y dedicación». «Para nosotras el local es un punto de convivencia para hacer piña entre nosotras porque es importante que haya buen rollo entre las chicas. Por eso siempre les digo lo que me decían a mí de pequeña: mi mejor amiga es el rincón de mi cocina«, cuenta Ingrid entre risas.
Las del Lomo Apolinario sienten que estos carnavales van a ser «únicos, porque nos alegra saber que están todos los compañeros y compañeras de vuelta», haciendo alusión a que en el año 2022 faltaron algunas murgas en el concurso debido a la pandemia. También, esperan «que haya compañerismo y buena afinidad a pesar de la rivalidad que pueda haber».
Por último, y quizás el más importante para ellas, dado que el camino no ha sido fácil: «el mayor premio para nosotras es volver a cantar en Santa Catalina, porque cuando empezamos las reuniones pensábamos que no íbamos a poder presentamos porque nos faltaban componentes. Pero afortunadamente ya solo quedan días para demostrar que con amor, constancia y mucho trabajo se puede salir al carnaval». afirma Ingrid.
Pedirle a un murguero o murguera que explique con palabras qué se siente cuando se suben al escenario es una tarea difícil: «No te lo puedo explicar con palabras. Es saber que tanto esfuerzo y sacrificio mereció la pena después de tantos meses», sentenció la murguera.
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