Fachada de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. C7

Procesan a dos hermanos por abusar de la hijastra menor de uno de ellos

tribunales ·

Son investigados por sendos presuntos delitos continuados de abusos sexuales cometidos cuando la víctima tenía entre 10 y 15 años

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 29 de diciembre 2022

El Juzgado de Instrucción número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ha procesado a dos adultos por haber cometido presuntos abusos sexuales de forma continuada sobre una menor de edad, que era la hijastra de uno de ellos. Los supuestos hechos los cometieron cuando la víctima tenía entre 10 y 15 años en la capital grancanaria.

Publicidad

Este caso, que está pendiente de que sea calificado por la Fiscalía Provincial de Las Palmas y el resto de las partes, investiga a dos personas que, presuntamente, cometieron abusos sobre la hijastra de uno de ellos. En concreto y según consta en el auto de procesamiento, en fechas no determinadas, pero en cualquier caso entre los años 2011 a 2016, la víctima convivió junto a su madre con su padrastro y presunto abusador, que en la actualidad tiene 42 años.

La magistrada instructora describe que el procesado, cuando la menor tenía 10 años, aprovechó un día en el que ambos se quedaron a solas en la casa, para «untarle» crema en el cuerpo y a «tocarle los pechos» a la vez que le bromeaba para que no se molestara diciéndole que cada vez los tenía más grandes, que «le estaban creciendo» ya que se estaba haciendo mayor.

Meses después, el mismo individuo y también dentro del domicilio en el que ambos vivían, se puso delante de la niña en calzoncillos, se los bajó delante suya y le agarró de su mano para que le tocara los genitales. Al igual que en la ocasión anterior, también intentaba quitarle hierro a los hechos diciéndole que «no pasaba nada» porque le tocara.

Este tipo de actos siguió repitiéndose de forma continuada hasta que un día, la supuesta actitud del encausado fue a más cuando obligó a la menor a que le practicara sexo oral.

Estas conductas sexuales las siguió ejecutando a lo largo del tiempo sin que la menor dijera nada a su madre, puesto que «descubrió» que, de esta forma, conseguía que el procesado «le levantara algún castigo en casa o le comprara cosas», expone el auto. La situación «se fue reiterando dos o tres veces al mes», llegando en una de estas ocasiones a introducirle un dedo en sus genitales.

Publicidad

La menor refirió que sufrió estos abusos sexuales por parte de la pareja de su madre hasta que cumplió «14 o 15 años» y se fue de la casa para irse a vivir con su pareja sentimental.

Más indicios

De forma paralela, la instrucción ha determinado que hay indicios suficientes para considerar que un hermano del padrastro de la menor, también presuntamente abusó sexualmente de ella.

En concreto, este varón que tiene en la actualidad 27 años, solía «jugar bastante» con la víctima. En una ocasión, detalla el auto judicial, estando ambos en la casa de los padres del adulto en el barrio de Tamaraceite, fueron los dos a una habitación en la que «guardaban cosas y había una cama». Allí «comenzó a besarla» para luego preguntarle si era la primera vez que tenía «relaciones con un chico». Le bajó el panty para, acto seguido, «penetrarla vaginalmente sin que la menor se opusiera a ello», salvo que le dijo al presunto abusador que le «estaba doliendo».

Publicidad

Tras este primer episodio, no volvió a ocurrir nada hasta un día en el que ya la víctima tenía 12 años. La misma estaba en su casa con el supuesto agresor y la novia de este. El procesado aprovechó que su pareja se quedó dormida para, supuestamente, fue a la cocina donde estaba la menor y allí le bajó los pantalones y procedió a «penetrarla vaginalmente», expone.

También el tercer hermano

En su momento, la acusación particular presentó un recurso contra la decisión de la autoridad judicial de no procesar a un tercer hermano de los encausados, que también mantuvo relaciones sexuales con la menor cuando esta tenía 13 años. El instructor tomó esta decisión considerando que se trataron de «relaciones consentidas» y que en el momento de la comisión de los hechos no había entrado aún en vigor la reforma de la ley que no penalizaba entonces estas acciones, por lo que desestimó el recurso de reforma.

Publicidad

Todos estos presuntos hechos fueron denunciados por la víctima el 9 de noviembre de 2011, cuando su padrastro y su madre se separaron. Como consecuencia de los mismos, los forenses han determinado que la víctima padece un cuadro de estrés postraumático, con «sentimientos de vergüenza y enojo por haber sufrido estos hechos, desánimo y tristeza».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad