La furgoneta solidaria de San José
Una pareja de este barrio de la capital grancanaria irá el viernes a la isla bonita para dejar los productos sanitarios y la ropa de abrigo que han cedido sus vecinos
La furgoneta de Chano, una Volkswagen Transporter, está ya preparada para embutir toda la solidaridad de la que es capaz el barrio de San José. De hecho, como sus vecinos han dado muestra, en otras ocasiones, de sus altos índices de empatía con las personas que lo necesitan, en el barrio tienen otro vehículo preparado por si hiciera falta. Se van a La Palma para llevar productos de limpieza, ropa de abrigo, mantas y, si tienen suerte, gafas protectoras y mascarillas. Este viernes Chano Alemán y Aída Gaudioso embarcan en el ferry para llevar a los damnificados del volcán palmero todo el apoyo de este núcleo de Las Palmas de Gran Canaria.
En las cuestas de San José, la solidaridad se desboca. Por eso, en cuanto entró en erupción el volcán de La Palma, todos empezaron a preguntarse si la asociación de vecinos no iba a hacer nada para ayudar a los damnificados. El barrio ha dado muestras siempre de su generosidad, y sus vecinos no dejan de estar atentos para ayudar en lo que sea posible. En estas calles, la colaboración lo es todo. Ya pasó con la pandemia del covid-19: en aquella ocasión, desde la asociación de vecinos Barrio de San José se organizó un sistema para garantizar que las personas mayores, las más vulnerables, recibieran en su casa comida y medicinas. Más de 260 familias se beneficiaron del servicio de entrega a domicilio que propusieron los propios vecinos. En otras ocasiones, también han recopilado alimentos para hacerlos llegar a los convecinos enfermos.
«Mucha gente nos hacía llegar su extrañeza por el hecho de que no hiciéramos nada», explica Chano Alemán, «pero todo el mundo estaba convencido de que algo íbamos a hacer».
Acostumbrado a trabajar en emergencias, el representante vecinal les iba respondiendo que había que esperar a ver el curso de los acontecimientos antes de lanzar la campaña solidaria. Una vez vista la situación, los vecinos de San José llamaron a varios ayuntamientos palmeros para conocer de primera mano las necesidades de la población afectada por la erupción volcánica.
«Terminamos hablando con El Paso y nos transmitieron que ya había ropa suficiente, al igual que comida, y que lo que más falta hacía eran productos de higiene personal y ropa de abrigo», prosigue Chano Alemán, «por eso, hemos empezado a recoger este tipo de productos».
También se mostraba esperanzado en que, en las últimas horas, se pudiera obtener productos como gafas protectoras. «Nos dijeron que en La Palma el precio se había elevado de cinco a quince euros», explicó sorprendido.
Tarde ajetreada
El local que tiene la asociación de vecinos en el Paseo de San José de la capital grancanaria fue este miércoles un hervidero de gente que pasaba y dejaba sus donaciones, mientras los voluntarios de la asociación las iban ordenando. Y eso no solo por el hecho de que se acercaba mucha gente, sino también porque hay comercios que han funcionado como puntos de recogida por las mañanas, ya que el local de la asociación de vecinos solo se abre por las tardes.
Se ha dado el caso también de que algunos vecinos han llevado sus donaciones a la vivienda de Chano. «Me han tocado en casa y me han dejado pañales y bolsas de compra», prosiguió el representante vecinal.
En su opinión, la clave del éxito de este tipo de campañas es la manifiesta voluntad de los vecinos de San José de expresar su solidaridad. «Quieren poner su granito de arena», detalla Alemán, «y aunque vengan con las bolsas llenas, siempre opinan que es poco». En este caso, «se trata de hacer llegar nuestro cariño a la gente que peor lo pasa en La Palma, es nuestra forma de demostrarles nuestro afecto».
La asociación de vecinos se ha puesto en contacto con la organización dedicada a emergencias SAC, a la que le dejarán una parte del cargamento que desplazarán hasta La Palma en la mañana del sábado. Otra parte será entregada a la directora del colegio Los Campitos, que fue sepultado por la lengua de lava al día siguiente del comienzo de las emanaciones de magma y que se encuentra situado en el barrio de Todoque, en el municipio de Los Llanos de Aridane.
Chano Alemán explica que el suyo será un viaje relámpago. Llegarán el sábado para entregar el material y regresarán a Gran Canaria ese mismo día. «No se trata de estar por allí moviéndote para ver el volcán, no es un paseo», advierte el representante vecinal, «en estos momentos, lo mejor es no molestar» a los servicios de emergencia que están auxiliando a los vecinos afectados.