Desfile sin música para los menores más sensibles

Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados por todo su desfile, llegaron desde Oriente este mediodía al muelle de Sanapú para recoger las llaves de la ciudad de manos del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, bajo la atenta mirada de las casi 8.000 personas que se encontraban junto al acuario Poema del Mar, para esta tarde recorrer las calles de la capital grancanaria en la víspera de la mañana más esperada del año, el Día de los Reyes Magos.

Unas 120.000 personas esperaban con ilusión, sobre las 16.45 horas, el inicio del pasacalle más mágico desde diferentes puntos de la capital grancanaria.

Media hora después, sobre las 17.15 horas, las caras de alegría, los saltos y las voces al canto de «¡Ya vienen los Reyes!» marcaron el inicio del recorrido en el Castillo de La Luz, en La Isleta, al ritmo de las diez carrozas y de los casi 600 figurantes que conformaron la comitiva real, en la que se mezclaron las centurias romanas, músicos, los personajes de Harry Potter y los protagonistas de la guerra de las galaxias, gracias a la colaboración de la Asociación Star Wars Gran Canaria.

La carroza adaptada, que permitió que niñas y niños con movilidad reducida disfrutaran de esta fiesta infantil sin barreras, marcó el paso de la cabalgata, seguida por las del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria y las empresas Tirma, Grupo Dinosol, Catapum, Spar, Real Club Náutico, Club Baloncesto Gran Canaria y Galletas Bandama.

Un desfile sin incidentes, aunque con algo de retraso, puso rumbo desde Manuel Becerra hacia Juan Rejón, Albareda, Presidente Alvear y León y Castillo tal y como estaba previsto, hasta llegar al entorno de Santa Catalina, Mesa y López y Julio Luengo, entre las 18.00 y las 19.30 horas.

Sobre las 19.30 horas, la música dejó de sonar, por primera vez, en el tramo comprendido entre el citado túnel y el hospital de Santa Catalina, para que los niños y niñas con trastorno del espectro autista (TEA) pudieran disfrutar de los Reyes Magos sin verse alterados por el ruido.

La zona prevista para ellos estuvo señalada con banderolas con el mensaje «somos sensibles».

Sobre las 21.00 horas, la cabalgata finalizó su recorrido en el Parque de San Telmo, para dar paso a la música en directo en la conocida calle Triana, que este año recuperó la tradición de sacar las barras a la calle.

La actividad nocturna de esta parte de la ciudad estará permitida hasta las 02.00 del viernes y se espera una afluencia de unas 40.000 personas, para lo que se producirán cortes de tráfico desde Primero de Mayo hasta Francisco Gourié, y desde Bravo Murillo hasta la GC-110 hasta que finalice el encuentro.

A ello hay que añadir la celebración de la feria de artesanía del parque de San Telmo, que este año congrega a 94 artesanos procedentes de 18 municipios de la isla.

La feria permanecerá abierta todos los días hasta las 20.30 horas, salvo el 5 de diciembre, que prolonga su actividad hasta las 23.00 horas.

La propuesta se completó con el tradicional mercadillo de Reyes, que este año se desarrolló entre las 20.00 horas del día 5 y las 02.30 horas del 6 en la plaza de Stagno, en el espacio ubicado entre la taquilla del teatro Pérez Galdós y la calle de Miguel de Cervantes.

El Ayuntamiento ha autorizado una treintena de puestos.