Hace 25 años: la Bajada del fin de milenio

En febrero de 1999, la parroquia de San Juan de Telde iniciaba una colecta de donativos entre feligreses, empresas y particulares para recaudar el dinero necesario con el que mejorar el trono con el que se trasladaría la imagen del Santo Cristo de Telde a la Catedral de Santa Ana, según proyecto realizado por el orfebre sevillano Fernando Marmolejo Camargo. En abril se firmaban los estatutos del Patronato San Fernando del Centro de Acogida e Integración de Enfermos del Sida, con la intención de comenzar a consolidar el primer proyecto de atención socio sanitaria del Año Jubilar.

Después de estos primeros pasos, Canarias quedó a la espera de la convocatoria diocesana. Ésta llegó en Teror, el 8 de septiembre de 1999 cuando Ramón Echarren firmó la Carta Pastoral en la que se hizo el esperado anuncio: 'Por última vez en este siglo XX que está a punto de finalizar, celebramos la festividad de la Virgen del Pino, nuestra Patrona diocesana, a la que tanto amamos, venerada en esa imagen de la Virgen María, la Madre de Jesús y Madre nuestra, la Madre de Dios y Madre de su Iglesia. Con esta celebración nos preparamos, de un modo especial, ayudados sin duda por la Virgen, para celebrar el gran Jubileo del año 2000, ese Año Jubilar al que todos los que creemos en Jesús, hemos sido convocados por nuestro Papa Juan Pablo II. En este año 2000, además, Nuestra Señora la Virgen del Pino, junto al Santo Cristo de Telde, visitará nuestra Santa Iglesia Catedral, para que todos los cristianos de nuestra Diócesis, y en especial los que viven en nuestra isla de Gran Canaria, podamos ganar los dones y gracias del Jubileo del Año Santo, a los pies de Nuestra Santa Patrona y del Santo Cristo de Telde. Vivamos, pues, así esta festividad de Nuestra Señora la Virgen del Pino, nuestra Patrona, en esta su última celebración del siglo XX. Evitemos más que nunca el que quede reducida a meros actos festivos de carácter cultural o a simples rememoranzas de pasadas tradiciones. ¡Pidamos al Señor, por la intercesión de la Virgen del Pino, que esos sentimientos se hagan realidad en todos los que peregrinamos en estos días a Teror! ¡Que bendiga a nuestra Diócesis de Canarias y a la Iglesia entera! ¡Que bendiga a nuestros enfermos, ancianos, discapacitados, pobres, que no han podido acercarse a Teror a rezar a Nuestra Señora la Virgen del Pino!'

Y el camino de la última Bajada del Milenio quedó abierto.

Tres días más tarde, Eugenio Peñate Suárez, natural de Tenteniguada, cura adscrito a la parroquia de San Juan y antiguo profesor del instituto de Telde pronunciaba el pregón de las fiestas de aquel año; el 12 bajaban de su retablo al Cristo de Telde y el 21 lo subían anunciando asimismo que la base del trono para ubicar en el vehículo que trasladaría la imagen hasta la capital sería realizada por el artesano Manuel Lorenzo. A final de mes, Alberto Trujillo, como portavoz de la Comisión de Fiestas de La Naval, informó que ambas imágenes visitarían el templo de La Luz el 10 de junio.

Iniciándose el 2000, el párroco de San Juan, Francisco González, anunciaba ayer que ha solicitado a la Delegación del Gobierno el indulto de dos presos (al final, fue una mujer) de la prisión provincial de Las Palmas.

El Santo Cristo salió de Telde el 12 de abril, tras una eucaristía que reunió a las cuatro y media de la tarde en la basílica de San Juan de Telde a 20 curas y unos 5000 feligreses. La crónica señaló que cuando el vehículo enfiló la plaza de San Juan, el tañido de las campanas, los vítores y el fondo musical de la Banda Municipal contribuyeron a elevar el clima y a sacar a flor de piel la emoción contenida entre los miles de asistentes de los rincones más variopintos de la Isla y de todas las edades. Pasó la noche en la iglesia la Concepción de Jinámar. El 13 por la tarde continuó su recorrido, pasando por el hospital Dermatológico y el hospital Psiquiátrico, donde realizará breves paradas, hasta llegar a la cárcel, donde pasó toda la noche. El 14 siguió por el barrio del Salto El Negro y el de San José hasta la Catedral, donde quedó en espera de la llegada de Nuestra Señora del Pino, mientras sustituía al Cristo de la Sala Capitular en las celebraciones de la Semana Santa de hace 25 años.

Juan Pablo II pidió en su mensaje pascual, que todos los países se implicaran en una paz justa y duradera para el tercer milenio, para que se pusiera fin a las guerras en África, a las luchas armadas en algunos países de América Latina y a las continuas tensiones que afligían a Oriente Medio y algunas zonas de Europa y Asia; la condena del racismo y la xenofobia, respeto para la vida humana y un mundo más justo y solidario.

El 1 de junio, la corporación del ayuntamiento de Teror hacía un llamamiento a todo el pueblo canario y a los terorenses en particular 'a participar de forma activa en los actos programados con motivo de la bajada de nuestra amada y venerada imagen de Ntra. Sra. la Virgen del Pino a la ciudad de Las Palmas el próximo día 3 de junio y su posterior subida el día 18 del mismo mes, demostrando con su comportamiento respetuoso el fervor que todos sentimos hacia nuestra Patrona'. Al día siguiente se llevaba a cabo el descenso desde el camarín vistiendo el Manto Verde realizado en 1980.

El 2 de junio la plantilla de jugadores, cuadro técnico y directivos de la U. D. Las Palmas subió a Teror para ofrecer a la Virgen del Pino el ascenso a Primera División.El 3 de junio de 2000 a partir de las 3 de la madrugada, fue situada en el pórtico del templo y dos horas después, a partir de las cinco comenzó la quinta bajada del siglo XX por la carretera de Teror a la ciudad, a bordo del Nissan del Ejército del Aire cedido para trasladar a la Virgen con un forro burdeos damasquinado, incluso en el radiador, un gran cuentakilómetros para vigilar la velocidad y una plataforma hidráulica para agachar la imagen en el túnel de Tenoya cuando viajara hasta Arucas.Se contaba con la participación de 160 agentes de la Policía Local capitalina más otros 30 de Teror, 3 agentes de tráfico, 24 cámaras pendientes en la sala operativa, 98 discos, 90 conos y 17 vallas, 30 operarios de limpieza, una barredora mecánica, dos cubas de baldeo, dos camiones de recogida, 60 voluntarios de Protección Civil, 60 agentes de bomberos, 65 voluntarios de Cruz Roja y 65 agentes de la Policía Nacional; además de siete ambulancias, dos hospitalitos y algunos miembros de la Guardia Civil.

La previsión era de calor y bochorno y que el recorrido duraría unas catorce horas. La comitiva se inició en la calle Real de la Plaza, siguiendo por el Muro Nuevo, Tamaraceite, Lomo de los Frailes, la Circunvalación (por primera vez), la rotonda de San Lázaro, Siete Palmas, avenida de San Lázaro, Los Tarahales, Escaleritas, La Feria, Pedro Infinito, paseo de San Antonio, bajada de Mata, avenida Primero de Mayo, y las calles de San Nicolás, Muro y Obispo Codina. La Virgen del Pino hizo el camino previsto entre el calor del tiempo y el pueblo que la acompañó en una cantidad estimada sobre el cuarto de millón de personas. Fue recibida por el alcalde, José Manuel Soria y toda la corporación. El alcalde de la villa mariana de Teror, Juan de Dios Ramos, hizo la entrega simbólica en la plaza del Pino, junto al castillo de Mata. Después, ambas corporaciones se situaron detrás de la Virgen y de la presidencia eclesiástica y continuaron rumbo a la catedral. Allí llegó dos horas antes de lo previsto, algo a lo que contribuyó el que en lugar del sol y calor anunciados reinara un tiempo más fresco

El 10 de junio a las cuatro de la tarde, la Virgen del Pino y el Cristo de Telde realizaron por primera vez, una procesión encabezada por el Santísimo desde la catedral hasta la iglesia Nuestra Señora de La Luz, en La Isleta, donde pasaron la noche; y que fue designado por el obispo como lugar de peregrinaje para obtener las indulgencias del Año Jubilar, mientras las imágenes estuvieran presentes. Una semana más tarde, después de cientos de muestras de devoción, cultura y solidaridad, el obispo despedía a Nuestra Señora del Pino con un 'no es un adiós, sino un hasta siempre', tras la firma del acta de protocolo de devolución de la Virgen del Pino. Luego partió una comitiva de peregrinación de más de 10000 personas que recorriendo parte del camino de vuelta, y tirando por Tenoya hicieron la primera fase de su viaje a Teror, que culminaría en la parroquia de San Juan Bautista de Arucas, municipio que visitaba por primera vez en la historia y cumpliéndose las previsiones de fuerte calor.

A las cuatro de la tarde del 17 de junio la procesión llegaba al Mesón Canario, donde se llevó a cabo la recepción oficial con las autoridades aruquenses presididas por el alcalde Froilán Rodríguez, y donde los comerciantes del municipio con los vecinos del barrio de San Fernando hicieron una ofrenda a la patrona.

Tal como destacaron las crónicas, antes de dar las cinco de la tarde, tal y como constaba en el programa oficial, la calle principal de Arucas era un 'río de peregrinos' que acompañaban a la Virgen del Pino hasta el templo de San Juan Bautista, donde pasaría aquella última noche fuera de casa. El párroco Santiago Domínguez recordó que se había logrado el encuentro no conseguido en la Bajada de 1936.

El 14 de junio, en la Casa de la Cultura aruquense se había presentado el libro 'Arucas: nueva ruta de la Virgen del Pino (17-18 de junio de 2000)' obra del aruquense Francisco Caballero Mujica, canónigo doctoral, deán de la SICB de Canarias e Hijo Predilecto de la ciudad de Arucas desde 1995.

A Teror, tras dejar en Arucas un hito recordatorio en bellos azulejos verdes, retornó a las 18:45 horas del 18 de junio del 2000 tras una traca de voladores que recordaba su vuelta a la terorense patria de los fueguistas.

La entrada en la Basílica del Pino estaba prevista para las ocho de la noche. Llegó a las siete. Los terorenses que vinieron caminando con Ella desde Arucas metieron prisa.

Ya eran muchos días fuera.