Daida e Iballa, dos hijas predilectas de Santa Lucía

Daida e Iballa Ruano recibirán el próximo viernes la distinción de Hijas Predilectas de Santa Lucía de Tirajana como reconocimiento por sus «extraordinarios logros deportivos». El nombramiento se produjo en el pleno municipal del pasado mes de julio por unanimidad, donde se destacó también su dedicación a la promoción de la igualdad de género en el deporte y «su inquebrantable compromiso con la comunidad local y el reconocimiento del municipio a nivel internacional».

Las hermanas, criadas en Pozo Izquierdo, aseguran estar felices y encantadas con esta distinción. Iballa destaca que durante sus 25 años de carrera deportiva «hemos llevado al municipio por todo el mundo con orgullo». Por su parte, Daida reconoce que el Ayuntamiento siempre les ha mostrado su apoyo durante toda su carrera deportiva y bromea con el hecho de que se siente jubilada, ya que una vez retirada vienen estos reconocimientos, aunque al igual que Iballa, lo agradecen en cualquier momento.

Ambas muestran su orgullo por haberse criado y empezado su carrera en Pozo Izquierdo, lugar donde pasaban los fines de semana y los veranos, y donde se sienten muy queridas.

Su relación con el deporte comenzó siendo unas niñas, influenciadas por su padre, un apasionado del fútbol y presidente del Estrella CF. Iballa recuerda divertida que a su padre, que era pescador, le molestaban las personas que practicaban windsurf, hasta que ellas empezaron y cambió de idea.

Les ayudó mucho, porque por su afición conocía bien el mar en un momento que no existía internet para consultar su estado, así que hacía sus cálculos gracias a la Luna. «Un método rústico», bromea Iballa, pero acertaba, especialmente cuando le recomendaba que no se metieran al agua porque era peligroso. Y es que hicieron un aprendizaje autodidacta gracias a la sabiduría que tenía del mar.

Las gemelas tienen un palmarés tan amplio que es difícil de detallar. Daida aglutina 18 títulos mundiales de la Professional Windsurfers Association (PWA) en diferentes modalidad (11 en olas, cinco en freestyle, uno en slalom y uno en Super X), además de nueve subcampeonatos.

Por su parte, Iballa cuenta con 10 títulos mundiales de la PWA en la modalidad de olas, 11 subcampeonatos mundiales en olas y freestyle, dos títulos mundiales de la Association of Paddlesurf Professionals (APP World Tour), un subcampeonato mundial, nueve campeonatos europeos (Eurosupa), 12 títulos nacionales en SUP (el último en julio de 2024), cinco medallas en campeonatos mundiales de la International Surfing Association (ISA), dos de ellas de plata y tres de bronce, a lo que suman cinco medallas en los Eurosup Championship de la European Surf Federation (ESF), tres de oro y dos de plata.

Daida, ahora retirada de la competición de alto nivel, continúa con la practica deportiva porque no dejará nunca de hacerlo, asegura. También sigue en las redes sociales para potenciar la imagen de sus patrocinadores, por lo que en ese sentido sigue en activo. Además, compagina los deportes con su trabajo de fisioterapeuta.

Después de casi un año, reconoce que fue una retirada muy pensada y meditada y asegura estar feliz de haber tomado esa decisión, pero solo pudo hacerlo cuando tuvo una alternativa laboral. Y que los logros que han tenido ambas son por méritos propios, por su forma de trabajar y constancia, y de esta manera era muy difícil seguir en la élite, sostiene. Aún así, se retiró ganando en Pozo Izquierdo.

Su sueño era ser madre y mucho más después de haber pasado por un cáncer de ovarios, algo que pudo cumplir hace cuatro años, cuando nació su hijo. Mientras tanto intenta inculcar a las niñas y niños que hay deportes más allá del fútbol y lamenta que aún no haya una escuela municipal en Santa Lucía, por lo que confía en que los trámites para lograrlo avancen porque siempre tendrán su apoyo.

Iballa, por su parte, sigue en activo y compagina paddle surf con windsurf, aunque este año se ha centrado más en el primero ya que a veces coinciden en fechas los campeonatos y tuvo que optar por uno o por otro.

Además de deportistas de élite, han abanderado la lucha por la igualdad de género para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres. Por ese motivo, cuando fueron las organizadoras del campeonato de Pozo Izquierdo, durante una década, impusieron que ambos cobraran los mismos premios, pero no han conseguido que pase lo mismo con los patrocinadores, lamenta Iballa.

En este sentido, reconoce que ha tirado un poco la toalla porque sabe que nunca se logrará, así que intenta ahorrar al máximo para continuar en la cima y con la incertidumbre de si contará con su apoyo el año siguiente. A la vez agradece a las empresas que siempre han confiado en ellas y que les han permitido seguir adelante, aunque no puede evitar preguntarse en qué situación estarán las jóvenes que empiezan si a ella le cuesta tanto siendo campeona del mundo.

Este reconocimiento de su municipio solo viene a certificar que han sido unas luchadoras, que han podido estar más de dos décadas siendo las mejores y ese es un premio que nadie les podrá quitar, porque no tienen nada más que demostrar.

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