El casco de Ingenio, con otra mirada
Usuarios del Centro Ocupacional se convirtieron este viernes en guías turísticos para mostrar a sus familias los lugares emblemáticos del municipio
El casco de Ingenio tuvo este viernes una ruta turística especial gracias al proyecto 'A través de mis ojos'. Y es que usuarios del Centro Ocupacional para Personas con Discapacidad Intelectual se convirtieron con entusiasmo en guías turísticos por un día para compartir con sus familias no solo datos aprendidos y memorizados sobre distintos espacios, sino también miradas propias y experiencias, llenando de significado cada parada del recorrido.
Los participantes guiaron a sus allegados por lugares emblemáticos como la plaza e iglesia de La Candelaria, las esculturas y el legado artístico del municipio, el Museo del Agua y el Azúcar, el parque Néstor Álamo, el histórico Molino de Antoñico Bordón, el Museo del Festival Internacional de Folklore, la Calle Nueva y, como cierre, el mural de Manolo Mherc.
El grupo fue recibido por el concejal de Turismo, Rubén Cruz, el concejal de Servicios Sociales, Lucrecio Suárez, y la concejala de Presidencia, Almudena Hernández, quienes destacaron el valor de este proyecto por su capacidad de dar voz y protagonismo a colectivos que enriquecen con sus miradas la historia del municipio.
'A través de mis ojos' es una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento por medio de las Concejalías de Turismo y Servicios Sociales, con la colaboración de la Concejalía de Mayores. Esta propuesta, que arrancó el pasado 30 de septiembre con usuarios del Centro de Mayores, continúa así desarrollándose en la villa con el objetivo de convertir la memoria y la experiencia en parte esencial del rico patrimonio del municipio.
De público a protagonistas
En la primera actividad se realizó una ruta guiada por el casco histórico de Ingenio, distinta a cualquier visita turística habitual, ya que los guías fueron los usuarios del Centro de Mayoresmientras que el público eran los del Centro Ocupacional, a quienes no solo les mostraron los principales enclaves del municipio, sino que compartieron con emoción anécdotas, vivencias personales, historias de su niñez y recuerdos vinculados a cada lugar que visitaron.
Entre ellos, la Casa del Reloj, Los Lavaderos, el Museo del Agua y el Azúcar, el parque Néstor Álamo, el Molino de Antoñico Bordón, el Museo del Festival Internacional de Folklore y la Calle Nueva, finalizando en la plaza de La Candelaria.
Por su parte, los asistentes a la ruta siguieron con entusiasmo el recorrido, así como cada relato, por lo que fue una experiencia enriquecedora para ambas partes. Con los conocimientos adquiridos durante esa primera visita, pudieron ahora explicarle a sus familias lo que aprendieron y guiarles a través de su propia mirada.