Agüimes: un museo al aire libre con 130 esculturas

Las estrechas calles del casco de Agüimes atesoran múltiples esculturas, alrededor de 65, que son ya su seña de identidad, pero son solo algunas de las muchas otras que alberga este municipio distribuidas en diferentes barrios, desde Playa de Arinaga, pasando por el Cruce de Arinaga, Guayadeque, Temisas o Vargas, además del polígono industrial. En total son alrededor de 130, lo que lo convierten en un museo al aire libre donde poder disfrutar de diferentes estilos artísticos realizados por una amplia lista de escultores.

Con la premisa de dar visibilidad a estas obras, que encierran todas una historia para ser contada, la Concejalía de Turismo, que dirige Catalina Suárez, proyecta una aplicación donde estén agrupadas para que cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo, pueda verlas en una imagen en 360 grados. La intención es crear una pestaña en la web del área de Turismo: Visita Agüimes, que se sume a otras temáticas que ya figuran en el portal, como las de gastronomía, naturaleza o rutas y senderos.

A la vez, se instalarán códigos QR en cada una para que los visitantes que quieran verlas 'in situ' sepan cuál es su nombre, quién es su autor, cuándo se instaló y por qué motivo.

En estos momentos están en la tarea de recopilar la información de estas 130 obras. Suárez confía en que antes de dos años, en 2026, ya pueda estar en funcionamiento debido a que es necesario sacar a licitación la ejecución del proyecto.

La escultura más antigua data de finales de la década de los noventa del pasado siglo, concretamente del año 1997, cuando se puso en marcha el Plan de Dinamización Turística. Se trata de la obra 'Crecimiento' del artista Eduardo Andaluz Faraone, que está instalada en la calle Barbuzano con Sabina, en el casco.

Por contra, una de las últimas se colocó en 2022 en el acceso principal a la Zona Industrial de Arinaga por la carretera general GC-100 con motivo del 50º aniversario de este espacio. 'Entre todos' un escultura de gran formato realizada por el artista agüimense Francisco Suárez, licenciado en Bellas Artes y profesor del Instituto de Educación Secundaria Joaquín Artiles. La obra, de 9,5 metros de altura y más de 5 toneladas de peso, se ubica en la rotonda de Montaña San Francisco, de entrada y salida tanto al polígono como a la Playa de Arinaga.

Francisco Suárez es uno de los artistas que atesora gran cantidad de esculturas, ya que de su autoría son 'Aguadora con traje tradicional', en Temisas, 'Dos hombres con atuendo musulmán' en el parque de Los Moros, 'El futuro es mujer', en Agüimes casco. A ellas se suman 'Lagarto', 'Levantamiento de la piedra', 'Madre con niño y cántaro', 'Mujer embarazada' y 'Pescador de caña', todo un icono en la avenida de la Playa de Arinaga.

Por su parte, la también reconocida artista Ana Luisa Benítez firma una gran cantidad de obras. Entre ellas, 'Burro con albarda', 'Mujer ordeñando una cabra', el busto de Benito Pérez Galdós, 'El Pensador', 'Homenaje a la música' y 'Homenaje a los músicos', 'La chelista', 'Los enamorados' , 'Mujer en arco', 'Pareja en Carnaval' y 'Pastora canaria'.

El municipio expone también dos esculturas de Luis Alemán Montull, reconocido por ser el autor del monumento que se encuentra en la plaza de España o de la Victoria, en la capital grancanaria. Este artista de Fataga, que tiene distribuidas obras por diferentes municipios, realizó en Agüimes 'Maternidad', que puede verse en la Avenida Joaquín Artiles con Panamá, junto al teatro auditorio, así como 'Pescador', en Playa de Arinaga.

También hay creaciones de Máximo Riol, artista murciano afincado en Telde desde hace décadas. De su autoría es 'Homenaje a los Hermanos de la Salle', junto al Parque Las Ramblas, al igual de 'La Runa del Bosque'. Por otro lado, Alfa Arte atesora hasta 10 obras concentradas en el Cruce de Arinaga.

'El camello', una de las más fotografiadas del casco de Agüimes, es obra de Wenceslao Herrera García y data de 2003. Con ella se pone de relevancia que en ese lugar había una cuadra de camellos, animal muy común en esta zona hace varias décadas, algo desconocido por muchos visitantes que se sorprenden con esta escultura entre sus calles.

Y es que como destaca Catalina Suárez, cada una de estas obras tiene su encanto, una historia detrás y una belleza que es necesario visibilizar y no solo las del casco, las más visitadas y reconocidas, sino todas y cada una de las que están repartidas en el municipio.

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