La desaladora de Gran Tarajal duplica su capacidad para evitar los cortes de agua

Los cortes de agua en los municipios del sur de la isla podrían convertirse en poco tiempo en un mal recuerdo del pasado. Y, en caso de que se produjeran, no vendrían motivados por la escasez de agua desalada, sino, en todo caso, por averías en la red de abastecimiento. La planta desaladora de Gran Tarajal dispone desde este mismo fin de semana de tres nuevos módulos de desalación portátiles que, según el Cabildo y el Consorcio de Abastecimiento de Aguas de Fuerteventura (CAAF), «garantizan» el suministro entre las localidades de la zona sur de la isla.

Así, el pasado miércoles comenzaron a realizarse las pruebas del último de los tres nuevos módulos de desalación portátiles instalados en la planta desaladora de Gran Tarajal, que, tras su entrada en servicio durante este fin de semana, generarán «un total de 2.600 metros cúbicos más al caudal que ya se produce». De hecho, tras la habilitación del señalado último módulo, «la capacidad de desalación y suministro de agua desalada de la planta de Gran Tarajal ascenderá a 5.900 metros cúbicos».

El consejero del Cabildo delegado del CAAF, Carlos Rodríguez, señala al respecto que «estamos ante un momento histórico», puesto que, tras la puesta en marcha de los nuevos módulos de desalación, «se garantizará el suministro del sur de la isla y, sobre todo, se terminarán los problemas de suministro de muchas localidades que han tenido problemas desde hace décadas». Entre estas localidades, una de las má afectadas ha sido siempre La Pared, en la península de Jandía, donde el Ayuntamiento de Pájara incluso se ha visto forzado a llenar con cubas el depósito matriz del pueblo para suministrar agua a los vecinos, especialmente en los meses estivales, que, generalmente, es cuando mayor demanda se produce y también cuando más falta hace el agua.

Rodríguez añade que, «a partir de ahora, contamos con capacidad para el llenado y el mantenimiento del depósito de Tiscamanita», garantizando así el suministro del sur de la isla sin necesidad de que llevar a cabo «aportaciones de agua desde la desaladora de Puerto del Rosario», circunstancia esta que supone «un cambio fundamental en la política hidráulica de la isla».

El consejero delegado del CAAF se refiere a demás a que Fuerteventura se encuentra actualmente «en plena transición del modelo hidráulico de nuestra isla». En este sentido, se está avanzando «desde un sistema centralizado en el que toda el agua se desalaba en la planta de Puerto Rosario para su distribución al resto de la isla hacia un modelo descentralizado con tres núcleos de producción en Gran Tarajal, Puerto Rosario y Corralejo»; además, estas tres plantas desaladoras, en los municipios de Tuineje, Puerto del Rosario y La Oliva, respectivamente, se encuentran «intercomunicadas entre sí para los casos de averías o por si surgen necesidades extraordinarias o temporales de abastecimiento».

Asimismo, para poner fin a los cortes de agua en la zona centro y norte de la isla, el CAAF instalará en próximas semanas otro módulo de desalación portátil de 2.000 metros cúbicos en la desaladora de Puerto del Rosario.