Matías Sánchez retrata a sus pintores malditos
El artista andaluz nacido en Alemania, Matías Sánchez, presenta estos días en la capital grancanaria su serie de retratos De vagos y maleantes. Una galería de rostros con los que homenajea a sus artistas favoritos. Creadores malditos que, por norma general, la sociedad desdeña.
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Los artistas, en general, son unos incomprendidos. La sociedad nunca los reconoce, aunque vivan al lado. "Son las generaciones posteriores las que reivindican a los artistas", asegura Matías Sánchez (Tübingen, Baden-Wurttemberg, Alemania.1972). Por ello, el creador ha querido rendir un homenaje pictórico a algunos de los pintores que más admira en su propuesta De vagos y maleantes.
Se trata de una serie de retratos expresionistas y llenos de color realizados entre 2008 y 2010 en los que evoca a sus autores favoritos: Goya, Karl Schmidt, Alberto Giacometti, Juan Gris, Kirchner, Mark Rothko, Picasso o Max Pechstein, entre muchos otros. En total, exhibe 23 obras realizadas al óleo y, salvo cuatro, todas son de pequeño formato.
"Un carpintero es un carpintero. Un político es un político. Pero cuando dices que eres artista te responden: ¿y eso qué es? ¿cómo se puede vivir de eso? No se entiende y no se respeta como un oficio normal", apunta el artista para justificar la elección de un título que alude a una Ley, vigente hasta 1970, que perseguía a cualquier persona que puciera calificarse de antisocial. En su opinión, aún los artistas son considerados como "gente de malvivir, que viven del cuento".
Sánchez es autodidacta. Trabaja principalmente fuera de España, con galerías en Italia y Canadá. Su obra se ha podido ver en Alemania, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
Esta es la segunda vez que expone en la galería Manuel Ojeda. Su anterior exhibición en la capital grancanaria fue en 2010.
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