La nueva cosecha artística de La Regenta
La tercera planta de La Regenta se ha convertido, nuevamente, en un laboratorio creativo para los seis artistas que han ocupado sus estudios. Desde febrero, Pablo Pérez, Lía Ateca, Esther Aldaz, Abigail Ojeda, Capi Cabrera y Amaury Santana desarrollan su trabajo en este espacio del Gobierno de Canarias.
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Hace ya una década que el Centro de Arte La Regenta abrió sus puertas a los artistas canarios emergentes que buscaban un lugar adecuado donde crear. Durante este periodo, alrededor de 35 autores han pasado por los ocho estudios que conforman el centro de producción de artes visuales. Rosa Mesa, Luna Bengoechea, José Juan Torres, Paco Guillén, Rocío Arévalo, Gregorio Viera, Laura González, Raquel Ponce, Enrique Cárdenes o Davinia Jiménez Gopar son algunos de los creadores que han pasado por sus talleres. «Siempre se hace una convocatoria pública a finales de año. Una vez que presentan sus proyectos, se resuelve el concurso y los artistas arrancan en febrero», comenta Alejandro Vitaubet acerca de la concesión de estos espacios de creación que se ceden durante un año con posibilidad de prorrogar la estancia otro año más, previa presentación de un nuevo proyecto. «La idea es que tengan un espacio de trabajo y, además, les vamos ofreciendo distintas posibilidades de exponer y hacer proyectos con nosotros», añade el responsable del centro de arte. Un ejemplo del apoyo que los creadores reciben por parte del centro de producción fue la participación el pasado mes de junio de Lía Ateca (Tenerife, 1991) y Pablo Pérez (Madrid, 1987) en la decimotercera edición del Fate Festival de San Potito Sannitico, en Nápoles. También el realizador Amaury Santana (Gran Canaria, 1981) acudirá en agosto a la vertiente cinematográfica de este festival, donde tendrá que filmar un audiovisual con muy poco margen de tiempo. Esther Aldaz (Gran Canaria, 1979) expuso recientemente en Los Llanos de Aridane en virtud de un convenio entre La Regenta y el Ayuntamiento de la localidad palmera, y Capi Cabrera (Gran Canaria, 1984) exhibirá su obra en septiembre a través de una iniciativa similar con la Corporación de San Bartolomé de Tirajana. «Sus proyectos se eligieron en base a un proceso de selección. Intentamos que los artistas se integren en la dinámica de presentación de proyectos y la concurrencia a convocatorias», apunta Vitaubet, cuyo próximo objetivo es pactar intercambios con otros espacios de producción. También Abigail Ojeda (Gran Canaria, 1990) está curtiéndose más allá de su estudio. La joven pintora imparte estos días el taller infantil Veranearte que ofrece La Regenta. Poder afrontar obras plásticas en gran formato, intercambiar y compartir experiencias con otros creadores o mantener una rutina y unos horarios de trabajo convencionales son algunas de las ventajas que ofrecen estos estudios.
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