Una semana más de tregua para la familia Noda Henríquez

Alberto Noda, su mujer Regina Henríquez y Alberto José, el hijo de ambos, van a poder continuar una semana más alojados en la pensión en la que residen desde el pasado 10 de mayo gracias a los donativos que ha recibido la parroquia de San Antonio de Padua de El Polvorín para ayudar a esta familia, que el 24 de abril fue desahuciada por impago de la que fue su casa durante más de 15 años sin una alternativa habitacional a la vista.

La «situación desesperada» que la familia atraviesa les llevó a hacer un llamamiento público de ayuda el 23 de mayo en los bajos de la iglesia de El Polvorín, espacio en el que el párroco les ofreció un aula para pernoctar y evitar así que se vieran en la calle pues no podían continuar pagando la pensión. Finalmente esta situación se ha podido evitar gracias a la ayuda de ciudadanos particulares a la que ahora se suma la de la administración.

Así Alberto Noda confirmó este lunes que «el Ayuntamiento me ingresó hoy la ayuda de emergencia que es para pagar la pensión, que son 280 euros a la semana, y para comer». Pero le inquieta el futuro. «¿Y cuándo se gaste, si no encuentro nada?».

Además, explica, «estamos pendiente de la ayuda del Gobierno de Canarias que está a punto de caer» y con la que espera que le sea algo más sencillo encontrar una vivienda para alquilar, algo en lo que lleva ocupado varios meses sin éxito.

«Seguimos con el problema de la vivienda, ese es el problema», señala con preocupación. Añade que «el problema es que el Ayuntamiento de la capital grancanaria paga el alquiler cada tres meses», algo que, confiesa, «muchos caseros, por no decir todos no quieren ya que prefieren cobrar mes a mes porque ellos también tienen sus gastos de hipoteca y demás».

Noda reconoce que las diferentes administraciones que se han preocupado por su caso «me han atendido perfectamente» a pesar de que «no me han dado una solución».

Confía en que la ayuda prometida por el Gobierno de Canarias de «una cantidad importante» le permita hacer frente al pago «de dos o tres meses de alquiler juntos» y que esto convenza a algún propietario y acceda a hacerle un contrato de arrendamiento.

Apunta que la búsqueda de una vivienda para alquilar le ha llevado a recorrer todos los barrios de la ciudad y que incluso preguntó por alguna en Arucas. Después de tanto buscar, «ya he encontrado varias», la última «el pasado sábado», y en la tarde de este lunes tenía previsto visitar otra, «a ver si convenzo» al casero. Pero el problema, insiste, es el modo en el que el Ayuntamiento hace frente al pago de ese alquiler, ya que los propietarios no quieren que se les abone al trimestre. «El problema es encontrar a un casero que quiera esperar tres meses para cobrar», expone.

Noda asegura que localizar una vivienda para residir se ha vuelto en una tarea realmente ardua y que hasta el párroco de San Antonio de Padua «se ha movido por todos lados» para ayudarles, pero de momento «seguimos en la pensión hasta el sábado».

En cuanto a la salida de empleo que esperaba que el Ayuntamiento le planteara a su hijo, indica que «él ya fue a El Secadero, ya presentó la documentación, el carné, lo de la Seguridad Social y lo del banco y estamos esperando que lo llamen porque dicen que le van a hacer un contrato creo que para Parques y Jardines o Limpieza».

Noda espera en que ésta posibilidad se materialice pronto. «Yo creo que no tardarán mucho en llamarlo, tengo fe que lo llamen», afirma.

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