Echa a andar el plan de accesibilidad
El Cabildo se ha propuesto invertir la tendencia de los planes de accesibilidad que se encargan, se aprueban y se guardan en un cajón. Ayer presentó las líneas maestras del que acaba de adjudicar y lo hizo con el compromiso expreso de convertirlo en la hoja de ruta que hará del Cabildo un entorno de verdad más accesible.
Los seis consultores de la empresa especializada Ilunion, Tecnología y Accesibilidad, la adjudicataria de este proyecto, llevan ya 15 días de trabajo en Gran Canaria. Y la previsión es que la semana que viene empiecen con la fase de diagnóstico. Harán llegar dos encuestas vía online, una a entidades privadas, para que se autoevalúen, y otra a colectivos sociales, a los que se les pedirá que indiquen dónde están las deficiencias. Esta fase acabará entre finales de septiembre y principios de octubre, momento a partir del cual empezarán a redactar el plan, con un listado de acciones concretas, presupuestadas y temporizadas, que deberá estar listo en diciembre.
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El Cabildo le ha adjudicado a Ilunion, perteneciente al grupo de empresas sociales de la ONCE y su Fundación, la redacción del primer Plan Insular de Accesibilidad Universal del Cabildo de Gran Canaria, cuyas líneas maestras fueron presentadas este martes por la consejera de Política Social del Cabildo, Elena Máñez, y la consultora social de Ilunion, Mercedes Turrero. «Queremos que sea uno de los hitos del mandato, con el que venimos a cumplir una de las prioridades que se había fijado este gobierno», apuntó Máñez.
Es un plan pionero que se traza como objetivo eliminar todas las barreras existentes en los edificios, infraestructuras y servicios que tiene y presta el Cabildo de Gran Canaria y todas sus consejerías, pero no solo las barreras arquitectónicas, es decir, las físicas, sino también, aclaró la consejera, «las invisibles», como, por ejemplo, las de tipo cognitivo, aquellas que dificultan la comprensión a las personas con algún tipo de discapacidad mental.
«Vamos a dar un salto cuantitativo y cualitativo, porque hasta ahora el Cabildo había centrado sus esfuerzos en labores de sensibilización y concienciación, que están bien, pero no son suficientes, hacen falta políticas con un impacto transformador en la vida de las personas», explicó, y eso es justo lo que busca este plan, que diseña una hoja de ruta de acciones concretas que serán de obligado cumplimiento para todas y cada una de las consejerías del Cabildo. «Cada una dispondrá de un diagnóstico de sus barreras y de una planificación de medidas específicas para eliminarlas», añadió Máñez, que subrayó el carácter transversal de este plan de accesibilidad.
No tendrá una temporalidad concreta en cuanto a su ejecución, pero sí fijará qué acciones serán prioritarias, por ejemplo, para ejecutarlas en lo que queda de mandato. «Tenemos que planificar más allá de los tiempos políticos; un plan así no puede aplicarse en cuatro años», indicó justo antes de explicar que contemplará «algunas medidas que no costarán siquiera dinero, aquellas para las que bastará con ampliar la mirada y tener en cuenta si esta infraestructura o este servicio es accesible para todos».
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