Decenas de inmigrantes ya abandonan las islas tras el desbloqueo progresivo de aeropuertos

Los puertos y aeropuertos canarios continúan recibiendo estos días decenas de personas migrantes que tratan de proseguir su viaje después de que un auto judicial ordenara a la Jefatura Superior de Policía Nacional el cese de la prohibición a salir de Canarias al demandante en cuestión, a pesar de que disponía de pasaporte. Sin embargo, este desbloqueo se percibe como «aleatorio» por parte de las ONG que prestan ayuda a los inmigrantes, ya que aseguran que «dependiendo de la suerte que tengas, te dejan viajar o no». De hecho, argumentan que en los últimos dos días, la mitad se ha quedado en tierra.

Para Daniel Arencibia, uno de los abogados de la defensa del caso, los problemas en los controles vienen motivados por cuestiones prácticas y no por «la mala fe» de la policía. Es por ello que a pesar del incremento de peticiones de demanda que le están llegando al respecto, llama a la «calma» por tres motivos: Canarias continúa en nivel 3 de alerta pandémica, lo que conlleva restricciones; es necesario dar tiempo a los agentes para asimilar las implicaciones del auto judicial; hay que evaluar si compensa la preparación de la documentación necesaria para el caso.

Sobre estos criterios matiza: «La misión de la policía en pandemia es evitar que la gente viaje por capricho, por tanto, cuando llegas al control tienes que convencerles de que lo que estás haciendo es un cambio de domicilio y no turismo». Un fundamento que Arencibia admite que se estaba aplicando de manera más laxa a la población nacional, mientras que sobre los migrantes pesaba el rigor de la ley. A esto se le añaden los problemas de comunicación, ya que aunque disponían de la documentación necesaria para viajar, al no hablar el mismo idioma no podían expresar sus motivaciones.

¿El resultado? La negativa de los agentes, frustración y pérdidas económicas que la mayoría de estas personas no pueden permitirse. «Si desde la Delegación del Gobierno fueran más leales, pondrían al menos un corcho informativo tanto en español como en árabe que les indicara a los chicos los documentos necesarios», añade el abogado. «Precisamente, creo que lo que está fallando es eso: motivar las negativas de embarque». En este sentido, apunta a la falta de información hacia los viajeros, a quienes se les indica que «la documentación no está en regla», pero no existe un ejercicio de pedagogía para que presenten todo lo necesario. «Esa es la razón por la que parece que es aleatorio», afirma.

Con todo, tanto las ONG como los abogados consideran que la sentencia ha servido de precedente y todos aquellos que están poniendo sus esfuerzos en salir del archipiélago lo están consiguiendo poco a poco. «Los chicos están motivados, porque escuchan que ya se puede y eso les da esperanzas», apuntan desde Somos Red. Una sensación que también se está viviendo en Tenerife, donde la Plataforma de Apoyo a Migrantes han visto incrementarse las peticiones de asesoramiento sobre los viajes.

Arencibia explica, además, que al desbloqueo contribuirá el fin del estado de alarma, el próximo 9 de mayo, ya que si bien el auto dicta que los impedimentos para transitar con documentación están sujetos a las restricciones, la ausencia de estas eliminará cualquier tipo de motivación. «Estar planteando ahora 200 demandas que se van a resolver dentro de veinte días me parece ridículo», asegura. «No solo no van a salir antes, porque la burocracia tarda su tiempo, sino que es injusto para la policía y no le estamos haciendo ningún favor al sistema judicial ni a la sociedad canaria, ya que al tratarse de temas de derechos humanos tienen preferencias sobre otros procedimientos y genera retrasos».