Tres apuntes para cerrar la semana

Del Director ·

En democracia deben caber todos

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de abril 2021, 23:46

Agilidad para las ayudas públicas. El Gobierno de Canarias ha tenido que tirar de decreto para agilizar la maquinaria administrativa y que no sea un obstáculo para lo que más urge ahora en materia económica: garantizar que las líneas de ayuda financiera lleguen a empresas y autónomos. Es una solución de urgencia y va en línea con lo que está haciendo, aunque con más lentitud, el Ejecutivo central. Y es que entre las lecciones que deja la presente pandemia, está la de que contamos con un administración demasiado lenta a la hora de actuar, con un exceso de cortapisas y con unas rigideces orgánicas que no tienen nada que ver con lo que precisan los agentes económicos. Sobre todo cuando más importante es esa ayuda pública. Porque está muy bien escuchar que la Unión Europea, los gobiernos centrales, los autonómicos, y las corporaciones locales están dispuestos a tirar de talonario para paliar los estragos que deja la parálisis económica, pero muchos de esos millones se pueden quedar en la caja fuerte sencillamente porque la burocracia imposibilita acceder a ellos. Cuando pase la pandemia, ojalá estas soluciones de urgencia que ahora se tomen no tengan marcha atrás. Y ya puestos, ojalá también el personal público más reacio a salir de su zona de confort se dé cuenta de cómo están los trabajadores del sector privado.

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El espejo francés ante la pandemia. Confiemos en que sea verdad eso de que todavía no estamos ante una nueva ola pero viendo las medidas que se están tomando en algunos países europeos, no estaría de más poner los pies en la tierra y asumir que una cosa es que avance la vacunación -muy lentamente, por cierto- y otra diferente que la guerra contra el coronavirus se vaya a ganar en breve. En Francia a Macron no se le han caído los anillos al anunciar casi un confinamiento severo. Como se ve, todavía queda algún dirigente que tiene claro que el debate no va de salvar este o aquel puente festivo, sino vidas humanas,

La batalla de Madrid. Viendo las imágenes de unos ultra encarándose con Pablo Iglesias, hay que preguntarse qué pasa en Madrid para que la precampaña se esté convirtiendo en una especie de duelo al sol. No ayuda que los partidos estén planteando el debate y las estrategias de campaña en plan excluyente: o este o yo, o lo mío o el fin del mundo... En democracia deben caber todos los que entienden precisamente que la política se concibió para todos. Confrontando al máximo pero enfrentando lo mínimo. Bastante costó recuperar esa democracia como para esto.

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