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La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso Efe

El dinero, no la ideología

...y los gatos tocan el piano ·

Domingo, 20 de febrero 2022, 09:57

«Madrid es España dentro de España» decía Isabel Díaz Ayuso para reclamar más atención para esa ciudad en plena fase dura de la pandemia. Es difícil entender lo que quiso decir, pero el disparate sonaba a que, para sus entendederas, la capital era el tarro de las esencias del país.

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Llama la atención que tantísimas personas se hayan creído a este personaje y el cacao mental ideológico que la acompaña. Sabido es que la clase política arroja vistosos eslóganes con la misma soltura que quien tira millos a las palomas. Si tiene palabras como «libertad», «comunismo», «España» o «Venezuela», tanto mejor. Con ellas pretenden, y a veces logran, tapar el desastre de servicios públicos que ellos mismos han dejado. Que no te den cita médica, que se hayan olvidado de la detección precoz o que niños y niñas sin recursos estén semanas comiendo pizza se diluye al pronunciar las palabras mágicas: «los amigos de ETA».

Es indudable que Ayuso es, en los últimos meses, la jefa de pista absoluta de este circo y no es menos verdad que no se había visto tanto talento desde los tiempos de Jesús Gil. El problema es que quien estaba llamada a hacer carrera en Tele5 haya encontrado mejor echadero en la política, que es donde nos jugamos los cuartos. Y no es menos espectacular que la gran artista haya protagonizado el mayor giro de guión de la historia de la democracia española: el propio PP denunciando las corruptelas de los suyos.

El denominador común, lo que mueve el talento de este arte arrollador de Ayuso es, por supuesto, no la ideología, que le importa un rábano, sino el dinero público. Bien lo sabemos en Canarias, donde el millo que se echa a las palomas no son tanto los eslóganes como las fiestas, los voladores, los festivales y el equipillo, la puesta en escena que permite perder de la vista a la cantidad de hermanos, primos y cuñados que se forran en la tramoya.

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