La gasolina se abarata en Canarias menos que en península debido a la falta de competencia

Los carburantes siguieron en Canarias esta semana con la tendencia descendente de los precios iniciada en marzo, a raíz de la crisis del coronavirus. Sin embargo, la rebaja de los precios en las islas está muy lejos de la que ha registrado el barril de crudo Brent en los mercados internacionales y dista mucho también del descenso que han experimentado los carburantes a nivel nacional.

En agosto, según los datos que maneja la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) y extraídos del Indice de Precios al Consumo (IPC), los carburantes bajaron en las islas respecto al año anterior un 1,9% frente a la caída del 21% del barril de Brent, Su cotización ha pasado de los 58,43 dólares a los 45,95. En el caso de la media nacional, el precio de los carburantes se redujo en un 11%. Entre las islas y la península hay ocho puntos de diferencia de caída en el precio de los carburantes.

El profesor en el departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Juan Luis Jiménez, asegura que son varios los motivos que explican ese diferencial y entre todos, destaca, la falta de competencia que existe en el sector de las islas, sobre todo en el almacenamiento. En Gran Canaria y Tenerife esa ausencia de competencia no es tan abultada puesto que son varios los operadores con tanques, como BP y Repsol (Terminales Canarios), Cepsa y Disa pero en La Gomera, El Hierro y La Palma el único operador con almacenamiento es Disa. «Los precios en Canarias podrían ser más bajos de lo que son pero las características del mercado y la posición de un operador impiden que sea así», indica Jiménez.

La evolución de los precios en el último año pone en evidencia esta realidad. Según el índice de precio semanal de los carburantes en las estaciones de servicio de Canarias que maneja el Gobierno regional, a finales de agosto y con respecto a un año antes los precios se redujeron de media en la provincia de Las Palmas en torno a un 4%, con el siguiente recorte por islas: en Gran Canaria bajó casi un 3%, un 6% lo hizo en Lanzarote y un 9% en Fuerteventura. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife el recorte fue de un 7,4% de media, con un descenso del 8% en Tenerife, del 2,4% en La Palma; un 0,82% en La Gomera y solo un 0,77% en El Hierro, con precios del litro de la gasolina 95 en estas tres islas por encima del euro mientras que en el resto se situaban por debajo (0,115 euros frente a 0,95). En La Gomera y El Hierro las únicas estaciones de servicio que hay son de Disa.

Jiménez pone además de relieve la diferencia de impuestos que hay entre Canarias y península. En las islas, la imposición supone un 30% del precio final del combustible frente al 60% de la península. Sin embargo, si descontáramos los impuestos y nos ciñéramos solo al combustible, la gasolina sería igual o más cara en Canarias que en la península.

El profesor de la ULPGC también advierte de un tercer factor que influye en el precio de los carburantes cuando hay una fluctuación en el barril de Brent: a la baja el traslado de costes no es inmediato. «Cuando el Brent baja siempre cuesta un tiempo que empiezan a bajar los precios mientras que cuando sube lo hace de forma casi automática», indica. En este sentido, según explican fuentes del sector, en esta ocasión los precios han bajado menos por la fuerte caída del consumo en el confinamiento, que ha obligado a las estaciones de servicio a abaratar menos los carburantes para poder compensar y mantener las gasolineras abiertas. «Muchas estaciones han estado abiertas en los meses de la pandemia a pérdidas y no se han bajado precios para mantenerlas vivas. Ha habido gasolineras que han pasado de vender casi 400.000 mililitros mensuales a 60 y eso es insostenible», indican estas fuentes.

Actualmente, según indican, el consumo se está recuperando aunque sigue lejos de los niveles previos a la crisis por la caída de la actividad y sin el turismo.

euros fue el precio de cotización del barril de Brent esta semana. En agosto del pasado año cotizaba a 58,43 euros. El descenso ha sido de un 21,3%. Los carburantes solo han bajado un 1,9% de media, aunque depende de las estaciones de servicio el recorte puede ser mayor.