Una ordenación mallada que evite el caos en la instalación de molinos
La docena de proyectos previstos en el Sureste, lejos de coordinarse entre sí, plantean distintos tipos de ocupación, distancias, fustes, aspas y turbinas
A la vista de que los 12 proyectos de parques eólicos marinos en aguas del Sureste que han iniciado la declaración de impacto, «lejos de estar coordinados entre sí, plantean diferentes estrategias de ocupación, dirección y distancias entre aerogeneradores, así como tipologías distintas de fustes y aspas», el Cabildo también reclama que el POEM desarrolle «una ordenación finalista donde se localicen, mediante un mallado ordenado ortoreticular, los molinos eólicos resultantes».
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Según sus alegaciones, «en lo tocante al impacto visual de las instalaciones eólicas, tan importe es la adecuada selección de la concreta ubicación de los polígonos afectos, como la ordenada disposición de los aerogeneradores». Una implantación regular y ordenada en el territorio marino «permite controlar, en mayor medida, el resultado final y garantiza una minoración del impacto visual y paisajístico», agregan,
Por eso reclama al Ministerio que el POEM «no se limite a identificar ámbitos extensos donde ubicar tales instalaciones» y que el Plan establezca normas de implantación «que garanticen un impacto visual acotado y faciliten la integración paisajística y su equilibrio con el entorno en el que se implantan».
A juicio de los técnicos de la Consejería de Política Territorial que han elaborado las alegaciones, la ausencia de determinaciones previas de aplicación sobre el concreto lugar de ubicación de las instalaciones proyectadas en el Sureste, así como la inexistencia de parámetros homogeneizadores de la tecnología a implantar «conducen a un aparente caos en cuanto a la posición en el territorio de los parques pretendidos».
Solo en el primer semestre de este año, el Cabildo ha tenido conocimiento de «un considerable número de propuestas de implantación eólica» en la franja sureste de la costa insular, citando entre esos proyectos de aerogeneradores los proyectos denominados Flocan, Sahariano, Canarray I y II, Alisios, Cabildo, Colombino, Gofio y Mar de Canarias.
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Hasta ahora la docena de parques eólicos marinos proyectados en esas aguas suman una potencia de 834 MW y su posible materialización está a la espera de que el Ministerio convoque una subasta de potencia que el Gobierno canario quiere que se abra antes del año 2023.
El objetivo sería autorizar la instalación de 165 MW en 2030 y 700 MW en 2040, no solo en las aguas del Sureste sino en las seleccionadas en varias franjas costeras del archipiélago, aunque la grancanaria lleva ventaja y acumula casi todos los proyectos.
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En esa docena de proyectos figuran aerogeneradores de una potencia mínima de 5 y máxima de 15 MW, aunque podría elevarse a 18, molinos clavados al fondo marino y flotantes de distinta tipología y número de turbinas y la cifra de molinos de cada uno oscila entre 2 y 15.
La potencia, el tamaño de los aerogeneradores y su número es cada vez más grande. Los dos últimos en iniciar su tramitación, promovidos por Iberdrola y Equinor, son de 238 y 225 MW. El primero prevé 17 molinos de 14 MW y el segundo propone 15 de 15 MW.
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