El barranco de Tamaraceite se cubre de aguas fecales

Algunos de los barrancos de la isla siguen corriendo tras la descarga de agua que dejó el paso de Hermine, ahora también alimentados por las últimas lluvias de la DANA. Sin embargo, sus efectos no permanecen en la ciudad de forma idílica: en el barranco de Tamaraceite se acumulan aguas fecales que proceden del reboso de las alcantarillas.

Un usuario de la zona capitalina grabó la escena que desde este lunes inunda de mal olor y mosquitos abundantes el cauce. Así lo describe en una publicación: «Un atentado más a este entorno que no hace más que sufrir los efectos de la acción humana».

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