Sanidad trata la espasticidad de 44 enfermos con cannabis

El uso terapéutico de derivados del cannabis para tratar patologías no es nuevo. En Canarias 44 personas con esclerosis múltiple que se enfrentan a las limitaciones de la espasticidad usan Sativex, un fármaco que reduce los reflejos musculares. Todos los grupos del Parlamento canario, salvo el PP, acordaron exigir en Madrid la legalización del consumo de cannabis.

Martes, 21 de julio 2020, 15:37

Médicos del Servicio Canario de Salud prescriben el medicamento Sativex a 44 pacientes diagnosticados de esclerosis múltiple, que se enfrentan a las limitaciones de la espasticidad, y a dos con Síndrome de Stiff –caracterizada por rigidez progresiva–, según los datos que maneja la administración sanitaria. Se trata de un preparado farmacéutico derivado del cannabis y sus principios activos son tetrahidrocannabinol y cannabidiol. Ambas son enfermedades neurológicas que está demostrado que mejoran algunos de sus síntomas con el consumo de fármacos derivados del cannabis, señala la misma fuente.

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El uso terapéutico del cannabis recobró importancia la pasada semana cuando los grupos del Parlamento canario, salvo el PP, acordaron instar al Gobierno regional a que a su vez exija al estatal y a las Cortes avances en la legalización del consumo de cannabis, siempre teniendo en cuenta que «no conllevara riesgos para la salud». No obstante, su consumo para tratar síntomas de ciertas patologías ya es una realidad en España y, por supuesto, en Canarias. La mayoría de los pacientes con esclerosis múltiple experimentan algún grado de espasticidad, lo que tiene un impacto negativo en su calidad de vida al reducir la capacidad de desarrollar las actividades cotidianas y supone un impacto en la movilidad. Se ha demostrado que reduce significativamente la rigidez y la frecuencia de los espasmos, lo que supone una mejora en la calidad del sueño y en el día a día, según los expertos.

Pedro Cabrera, presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas, criticó la semana pasada que la legalización para uso recreativo es un asunto «estrictamente político», pero el terapéutico concierne a la Agencia Española del Medicamento. Apuntó que bajo «esa imagen de droga blanda, casi inocua», crea «dependencia, produce desmotivación, empeora el aprendizaje y puede inducir cuadros psicóticos».

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