Paco Herrera se queda con la intensidad de sus hombres

Paco Herrera salió satisfecho a medias del ensayo de anoche en Tunte. Lo de menos era el resultado («me tomo el partido como un entrenamiento», argumentó). El entrenador de la UD miraba por otros aspectos y esos fue los que privilegió en su análisis posterior al amistoso ante la Selección del Sur. «La primera parte fue un buen entrenamiento en todos los sentidos. Tras el descanso, fuimos al 50%. Siempre hubo intensidad, intención y buena actitud, pero en esa fase del encuentro nos faltaron las ideas. Eso de tener el balón para hacer un rondo sabéis que no me gusta. Pero los aspectos que nos quedan por mejorar no me preocupan mucho porque son reflejo de que estamos en pretemporada».

Al margen de lo que se pudo ver sobre el sintético del estadio Las Lagunas, Herrera encaró otros frentes de actualidad centrados, fundamentalmente, en los fichajes que quedan por venir y los insistentes rumores que hablan de una posible venta de Sergio Araujo en virtud del interés que ha despertado en varios clubes.

«Estoy tranquilo acerca de las incorporaciones que han de venir porque no sirve de nada estar preocupado. Espero que seamos capaces de traer a dos o tres jugadores cuanto antes pero, aún así, no quiero que tengamos urgencia en vez de velocidad, porque las urgencias no son buenas», expuso. En este sentido, el preparador catalán avanzó que «siempre será bienvenido» el refuerzo que llegue para «dar más nivel» a la plantilla. Cuestionado por el número de novedades que han de concretarse, tras las del portero Varas, el central Bigas y la repesca de Viera, Paco Herrera reconoció que «a medida que avance todo se verá si es suficiente» con un central y un delantero.

«Eso es lo que hemos valorado. También porque al traer a menos jugadores se puede poner más dinero en esos fichajes. Si traer a cuatro, baja el listón en cuanto a la inversión que puedes hacer en ese aspecto». Respecto al atacante que espera, ironizó con las cualidades que le exige: «Me da igual que sea pequeño, rubio y con los ojos azules... Lo que quiero es que haga goles. Si es de centímetros, nos ayudaría a jugar de otra manera. Aunque a mí siempre me han gustado los que son rápidos y pueden desenvolverse bien de espaldas. No desprecio ninguna posibilidad».

Y en el asunto que concierne a Sergio Araujo, noticia en plena pretemporada por la cotización que ha adquirido en el mercado y la puja abierta por sus servicios, el máximo responsable técnico de la UD fue tajante: «Si el club decide venderlo será porque la oferta es irrechazable y a mí me parecería bien que se aprovechase esa posibilidad. Nosotros somos un club pequeño de Primera. Si acaba saliendo se abriría la posibilidad para que viniesen otros jugadores. Nosotros sabemos lo que tenemos con Sergio y lo que ha aportado al equipo y puede aportar al club». Con esta declaración de intenciones, Paco Herrera admite que en su planteamiento de futuro también contempla un escenario sin Araujo, de ahí que asume cualquier posibilidad con espíritu constructivo.

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