Misterio rodea la muerte de exagente secreto chileno Arancibia Clavel

El misterio rodea la muerte en Argentina del antiguo agente secreto chileno Enrique Arancibia Clavel, mientras la policía contempla la posibilidad de un "crimen pasional" o de un robo, informaron fuentes del caso. Arancibia Clavel, en libertad condicional después de haber sido condenado a cadena perpetua por el asesinato del antiguo jefe del Ejército de Chile Carlos Prats, fue encontrado muerto el jueves con varias puñaladas en un apartamento del centro Buenos Aires. Fuentes policiales dijeron que en la vivienda no se registraron signos de violencia ni tampoco estaba forzada la entrada, lo que deja abierta la posibilidad de que se trate de un crimen pasional. El abogado del consorcio del edificio, Guillermo Mario Eisler, señaló además que al parecer el exagente secreto del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) murió en la mañana del jueves según las manchas de sangre ya secas que se hallaron en el apartamento. También dijo que en el lugar faltaban dólares y pesos que Arancibia Clavel, propietario de una flota de taxis, guardaba en la oficina, por lo que no se descarta que se haya tratado de un robo. Portavoces de la policía tampoco desestimaron la posibilidad de un suicidio. El cadáver de Arancibia Clavel, en libertad condicional desde 2007, fue encontrado por un allegado del exagente. Más tarde, llegaron al apartamento la viceministra argentina de Seguridad, Cristina Caamaño, además de autoridades policiales y agentes. Cecilia Prats, hija del asesinado exjefe del Ejército Carlos Prats, declaró que la familia está impactada por la muerte de Arancibia Clavel, aunque aclaró que no hará declaraciones por "decisión de la familia". El ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, aseguró que este crimen "conmueve" al Gobierno y anunció además que se solicitó a la Embajada de Chile en Argentina que recabe información sobre este caso. A su vez y en unas declaraciones a la edición electrónica del diario El Mercurio, una de las hermanas del fallecido, María Antonieta Arancibia Clavel, dijo entre sollozos que la familia del antiguo espía está "consternada". En noviembre de 2000, Arancibia Clavel había sido condenado a cadena perpetua por el doble crimen en Buenos Aires del general chileno Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, ocurrido en 1974. Cuatro años después, el Tribunal Oral Federal 5 de la capital argentina condenó al exagente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) a 12 años de prisión por el secuestro y las torturas en 1977 de sus compatriotas Laura Elgueta Díaz y Sonia Díaz Ureta, de 18 y 21 años, respectivamente. Pero en julio de 2007, el antiguo agente fue puesto en libertad gracias a que un tribunal argentino computó el tiempo que permaneció en prisión antes de que se le dictara sentencia, medida que causó una gran polémica en su país. Mediante esta cláusula, que fue derogada y era conocida como "dos por uno", una vez cumplidos los dos primeros años de prisión preventiva, a partir de 1998, cada día que Arancibia permaneció detenido sin condena firme se computó como doble. Tanto el crimen del matrimonio Prats como el secuestro de las mujeres chilenas fueron cometidos dentro del Plan Cóndor, como se denomina a la operación conjunta de represión que llevaron a cabo las dictaduras militares del cono sur americano en las décadas de los años 70 y 80.

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