«Doy vida a la barbarie del poder desbocado»

Doy vida a un personaje que encarna la barbarie del poder desbocado, que no está sujeto a normas y que se convierte en el caos, para él y para el resto». Con esta contudencia define el actor Joaquín Notario al duque de Ferrera, el personaje que asume en El castigo sin venganza, de Lope de Vega, que se representa en el teatro Cuyás de la capital grancanaria, los días 22 y 23 de febrero, a partir de las 20.30 horas.

Jueves, 16 de julio 2020, 17:18

Esta obra, que ve la luz gracias a la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), fue una de las últimas creaciones del genial dramaturgo español del Siglo de Oro.

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«Lope la escribió ya muy mayor. Sabía que le quedaban pocos años de vida. Por eso ya no le importaba quedar bien. Refleja lo que él cree que es el poder y lo hace muy bien. Ahora tenemos una monarquía constitucional, no absolutista como en aquella época. Él retrata la trastienda, cómo se mueven los hilos en la sombra, algo que sigue igual», explica el actor.

Subraya que esta obra se inspira en «un hecho real». «En Ferrara, cuando era un marquesado, Nicolás III tenía un hijo mayor bastardo. Lo hizo ajusticiar junto con su mujer, porque los acusaba de haber cometido adulterio. Ese pretexto lo utiliza magistralmente Lope para reflejar a los españoles en el espejo», detalla el actor.

Este texto dramático de Lope de Vega no está entre los más representados de su extensa producción escénica. «Lope es el gran maestro de la comedia. Era muy completo y un gran poeta. Esta tragedia sorprende sobre todo porque las suyas y las de la mayoría en aquella época tenían un punto de esperanza, casi un final feliz. Este ese caso, el desenlace es crudo, sin el menor atisbo de luz. Estamos ante una de las grandes obras maestra de nuestra literatura teatral. La gente no suele atreverse con ella por lo dura que es. Es una gran lección de teatro que Lope nos dejó y que quiso mostrar a los autores emergentes de su época», señala sin ambages.

Este montaje, con nueve actores sobre el escenario, está dirigido por Helena Pimenta. «En este caso, las sugerencias de los actores han sido escuchadas. Me he sentido muy libre, pero siguiendo las líneas trazadas por ella, evidentemente», explica.

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Reconoce que el duque de Ferrara es uno de esos personajes «complejos» que todo actor aspira a interpretar. «Es como el alcalde de Zalamea, Segismundo, el comendador de Fuenteovejuna... todos soñamos con hacerlos. La habilidad está en encontrar el equilibrio. En este caso, el duque de Ferrara entra en delirio en el tercer acto. Lo he medido mucho y parece que el resultado final es satisfactorio», comenta.

Notario cree que el nacimiento de la CNTC ha sido «un balón de oxígeno para el público». «Nuestro teatro clásico es nuestra raíz y todo el mundo lo quiere ver. Tanto en Madrid como en las giras, la asistencia de espectadores es muy alta. Es un gozo ver cómo nos reciben», dice.

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