Los contagios se estancan en Canarias y nueve comunidades ya tienen mejores datos epidémicos

Hace un mes Canarias era la comunidad española que presentaba la situación epidémica más favorable. Sin embargo, actualmente ese puesto lo ocupa Extremadura, con una incidencia acumulada a siete días de 19,57 casos por 100.000 habitantes, y otras ocho regiones -Baleares, Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha, Galicia, La Rioja, Cantabria y Andalucía- registran tasas de contagios más bajas que el archipiélago, donde la incidencia a siete días se ha estancado por encima de los 50 puntos.

Este viernes, con los datos del último informe emitido por el Ministerio de Sanidad, siete comunidades que en enero presentaban riesgo alto o extremo por contagio lograban situar su incidencia acumulada (IA) por debajo de esa barrera. Además de Extremadura, lo han conseguido Baleares, con una IA a siete días de 25,4 casos por 100.000 habitantes; la Comunidad Valenciana, con una tasa de 28 puntos; Murcia con 35,7; Castilla-La Mancha (35,9); Galicia (40,45) y La Rioja (40,72).

Por encima de la barrera de los 50 contagios acumulados en siete días por cada 100.000 habitantes pero con una incidencia menor que la del archipiélago se han colocado Cantabria (50,25) y Andalucía (52,34), esta última comunidad a corta distancia de las islas, que el viernes presentaban 52,43 casos acumulados en siete días por 100.000 habitantes.

Canarias alcanzó su pico de contagios el 15 de enero. A partir de ahí la curva epidémica empezó un descenso que se frenó el 20 de febrero, cuando se registró una IA a siete días de 47,7 casos por 100.000 habitantes. Luego, hubo un repunte que alcanzó una tasa acumulada a siete días de 59,3 puntos el 27 de febrero.

Vista desde más distancia, la curva epidémica es una recta. De hecho, desde el 22 de febrero hasta ahora la IA a 14 días apenas ha variado y se ha mantenido entre 110 y los 109 casos por cada 100.000 habitantes.

Esta aparente estabilidad es engañosa, porque la transmisión del virus en cada isla es distinta. Así, la rotunda caída de contagios de Lanzarote, se compensa con la subida de casos en Fuerteventura y los leves repuntes en el resto de las islas.

A pesar de que la situación en Canarias no es la ideal, el archipiélago descarta el cierre perimetral en Semana Santa confiando en los controles anticovid en puertos y aeropuertos.

Para el jefe de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública, Amós García, los indicadores canarios «no dan para restricciones drásticas como el cierre perimetral», si bien advierte de la necesidad de «impedir que, en un ámbito temporal favorable a la movilidad, los contactos sin protección y la relajación dé lugar a una nueva expansión otra vez del número de casos».

García indicó a Efe hace unos días que «estamos en un contexto epidemiológico de nuevas variantes» y que «los perfiles de mantenimiento y el crecimiento soterrado de contagios son preocupantes».

Por ambas razones, la Semana Santa podría empinar la recta epidémica, por lo que García aboga por implantar «medidas restrictivas como el toque de queda y las habituales de uso de mascarilla, lavado frecuente de manos y distancia interpersonal», frente a un posible cierre perimetral del archipiélago.

En todo caso, habrá que echar mano de la prudencia y la paciencia que predica el epidemiólogo canario para mantener en torno a los 50 casos la incidencia de un virus impredecible que solo hace un mes tenía en jaque a los extremeños, con una tasa acumulada a siete días de 163 contagios por 100.000 habitantes frente a los 19 casos actuales.