El PP critica el uso de la pandemia como excusa para «distorsionar la realidad»

El diagnóstico del grupo Popular en el Parlamento canario es más que negativo. El enfrentamiento desde el atril entre Ángel Víctor Torres y María Australia Navarro fue tenso desde el primer momento, ya que ambos dedicaron su cara a cara más al desprestigio del adversario que en las críticas, sobre todo por parte de la líder del PP, que dio inicio a su intervención acusando al socialista de «grosero» para terminar señalando su «vanidad» en una entrevista que recordaba su gestión en los incendios en Gran Canaria y Tenerife, nada más llegar a la presidencia del Gobierno.

Para Navarro, Torres ha fallado en primer término en la gestión sanitaria y criticó que la use la pandemia como excusa para distorsionar la realidad. «Parece que todo lo que va mal es culpa del virus y lo que va bien de su Gobierno», apuntó. Según la popular, el presidente no ha estado a la altura de las circunstancias y estableció paralelismos con la anterior crisis económica, la de 2008, cuando su partido gobernaba desde Madrid. Si aquella fue una depresión financiera y de crédito que hubo que gestionar sin recursos a largo plazo, esta se ha traducido en una parálisis puntual de la economía para la que existe, a juicio de Navarro, la oportunidad de inyectar solvencia a la sociedad «porque la hay».

Frente a estas críticas, Torres respondió de forma contundente: «Tiene gracia que, precisamente ustedes, nos vengan a dar lecciones sobre cómo afrontar una crisis económica, pero es que encima esta poco tiene que ver con la que se vivió». El presidente se mantuvo firme en su argumentario y pidió a la oposición que fuera sincera respecto a los datos. «¿De verdad creen que si no hubiera habido pandemia estaríamos ahora así?», insistió, recordando las buenas previsiones del primer trimestre de 2020. Sin embargo, siguió sin convencer al Partido Popular, que ve en las respuestas del cuatripartito una «maquina de hacer humo» y una obsesión por la propaganda. Si Torres aseguró que el único objetivo de su Gobierno ha sido y es «salvar vidas», Navarro le dio una vuelta de tuerca a esa máxima: «Su objetivo es salvar sus puestos de trabajo y su pacto florero».

Se burló también de lo que Torres había señalado como 'el milagro' de la gestión del virus en Canarias, ya que la comunidad autónoma salía bien parada al comparar sus estadísticas con las de otras regiones del país. Unos indicadores que, a pesar de todo, el presidente lamentó debido al número de enfermos y, sobre todo, de fallecidos. Para Navarro, en cambio, se ha ido en todo momento por detrás del virus, y no admitió que el Gobierno tratara de hacerse eco de unos resultados que para ella solo son el fruto de los sanitarios. Así, pidió al presidente que rectificase sobre sus declaraciones para no engañar a la población y que asumiera sus responsabilidades.

De nuevo hubo descalificativos por parte de la portavoz del PP, que tildó de «arrogante» a Torres al no tenderle la mano al PP a la hora de abordar algunas de sus propuestas como la dotación de mascarillas a los canarios que estuvieran en una situación vulnerable, la llegada de material sanitario a las islas o el uso de hoteles cerrados para facilitar el alojamiento de los infectados. Unos ejemplos que el socialista contestó incrédulo: «Usted vive en una irrealidad», sentenció al asegurar que se han utilizado espacios burbuja para aislar a los contagiados, así como espacios independientes para los positivos que venían en pateras, y que se ha trabajado con las corporaciones locales en el control de las nuevas olas de la pandemia.

En esta línea, Navarro también atacó el sistema de fases y semáforos que pone a cada isla en distinta situación respecto a las restricciones. Es «incongruente» y falta, a su juicio, una unidad de criterio, lo que ha «vuelto loca a la gente». Fue aún más dura con la inestabilidad del Ejecutivo, por la que han pasado tres consejeros de Sanidad y cuatro directores del Servicio Canario de la Salud. «Se equivoca intentando criticar al Gobierno de Canarias, todo lo que ha dicho es justamente al revés», añadió. «No debemos perder la credibilidad en ese sentido», concluyó la líder del PP.